22/09/2025
🔥✍🏼[OPINIÓN]
Una vez más, el cuerpo técnico de Boca no estuvo a la altura de un partido que parecía resuelto y terminó dejando escapar dos puntos en la Bombonera, con un empate que sabe más a derrota que a otra cosa.
La jerarquía de Leandro Paredes es innegable: su calidad mejora el rendimiento colectivo y contagia ese fútbol de elite que necesita el equipo. Pero al mismo tiempo, su presencia también enmascara falencias que se repiten en el banco de suplentes. Porque si los futbolistas pueden potenciarse gracias a él, el cuerpo técnico debería acompañar con decisiones a la misma altura, algo que hoy no ocurrió.
Entre dudas y lecturas erróneas, tanto Russo como Úbeda no supieron interpretar el momento del partido. Central Córdoba, que estaba 2-0 abajo, encontró confianza, se adueñó de la pelota y terminó presionando a Boca hasta igualarlo. Incluso pudo ganarlo en la última jugada con esa salida apresurada de Marchesín, más propia de un zaguero que de un arquero, en una acción que sus defensores ya tenían bajo control.
El resultado final refleja lo que muchas veces marca la diferencia en el fútbol: la jerarquía individual alcanza para ilusionar, pero sin conducción acertada desde el banco, cualquier ventaja puede diluirse en cuestión de minutos.
Boca ganaba 2-0, tenía todo para liquidar el partido y termino dejando escapar 2 puntos en casa por decisiones que no llegaron. Los Santiagueños se despertaron a tiempo y pudieron igualar el marcador, nosotros, terminamos durmiendo la siesta.
A seguir construyendo Xeneizes 🇸🇪