Con ella no venimos a imponer una historia sino a compartir la experiencia de iniciar la construcción de nuestra voz. Queremos decir el lugar que nos formaremos para actuar la política de un nuevo modelo de Nación, y no se trata solamente de “acompañar” o de “bancar” el devenir de las políticas del gobierno nacional, sino también de “solventar” y de “protagonizar” los nuevos tiempos de la liberaci
ón que estamos respirando en Latinoamérica. Juventud militante del siglo XXI, nuestra voz no es mero sonido de una “clase” etaria de la sociedad: queremos ser parte del sentido de la articulación nacional y popular para estar al frente de lo que vendrá. FaltaEnvido, voz que florece para decir nuestra hora, para deliberar el entusiasmo de nuestro siglo, para recuperar las palabras de los millones que vuelven, para hilar la esperanza en las “redes invisibles y radiantes” del Pueblo que nos comprende en el aprendizaje de la vida, no más, entre los pataleos embroncados y las melodías fervorosas de la Patria justa, libre y soberana. Con el coraje de la compañera Cristina no nos amedrentamos ante la argumentación de los miserables intereses de las maipulaciones mediáticas, como tampoco ante la inerte maledicencia internacional que intenta abrir grietas en los movimientos de liberación latinoamericana. Libres de la seducción ideologizadora de manuales dogmáticos, no nos sumimos en la iluminación precaria de las vanguardias políticas ni en los cómodos snobismos juveniles del estoy de acuerdo pero hagan ustedes. No somos los otros ni los que se acercaron: somos los que humildemente construirá nuestra militancia.