26/03/2025
A veces creemos que las bendiciones de Dios son solamente económicas, si bien parte es así, Él desea lo mejor para nosotras. Sin embargo, eso no llega porque nuestro corazón no es agradecido.
Las bendiciones de Dios están en todos lados, en todas partes, en las personas, en las cosas que tenes hoy, en un hogar, trabajo, paz en nuestro corazón.
Estamos de paso en esta vida, por eso es necesario guardar tesoros que vivan toda la vida en nosotros, un abrazo, una carta, una llamada, una tarde de mates, un te quiero, un dale que vos podes, esos pequeños detalles tan rutinarios por momentos esas son las bendiciones de Dios.
Cuando estamos en una cama de un hospital, recién ahí nos dimos cuenta que teníamos buena salud.
Cuando este mes cobraste menos, eras bendecido cuando tenias más pero no supimos administrarlo.
Cuando éramos felices, nos quejamos por todo lo que nos falta.
Cuando lo teníamos todo, parte un familiar en un accidente inesperado.
Y así, muchas situaciones más, nunca aprendimos a valorar la vida a ver las bendiciones de Dios, solo nos enfocamos en lo que nos falta o que haríamos para llegar a eso que necesitamos.
No arruines tus años en vivir más allá de lo que no podemos hacer hoy, se libre del futuro y sobre todo del pasado.
Confía en Dios, que siempre te dará lo que necesitas hoy. Basta cada día en su afán.