
24/05/2025
Cuando hacés lo que realmente te gusta, el trabajo deja de sentirse como trabajo.
A veces me preguntan si no me canso de estar horas ajustando luces, acomodando objetos, buscando el ángulo justo. Y la verdad… no.
Porque en esos detalles está el disfrute. Está el juego.
Trabajo con un estilo que busca lo real, lo que tiene carácter. Me gusta que cada imagen diga algo, que transmita intención —aunque sea con un objeto cotidiano.
Como en esta toma, donde unos simples lentes de sol se convierten en protagonistas con identidad propia.
Si algo aprendí en todos estos años es que cuando ponés el corazón en tu oficio, el resultado no solo cumple… sorprende.
Amo ser fotógrafo. Amo crear. Y amo que el trabajo se parezca cada vez más a un juego lleno de inspiración.