
23/06/2025
“Dormimos en un baño público… y nadie lo supo.” 🚽🧸
Me llamo Chris Gardner.
Y hubo una noche en que lo perdí todo.
Todo, menos a mi hijo.
Cuando nos echaron del apartamento, no sabía adónde ir.
Pasamos noches en refugios, estaciones, escaleras…
Pero la más dura fue en un baño de una estación del metro.
Puse papel higiénico en el suelo, abracé a mi hijo y aguanté las lágrimas mientras sostenía la puerta con el pie.
“En ese momento, el único plan era sobrevivir hasta mañana.”
Yo tenía dos dólares en el bolsillo y una entrevista de trabajo al día siguiente.
Fui igual, sin traje, sin casa… pero con una promesa:
“No dejaré que mi hijo crezca sin saber que su papá lo intentó todo.”
Me ofrecieron entrar en un programa de corredores de bolsa. Sin sueldo.
A veces no teníamos qué comer.
Otras veces yo fingía que ya había comido, solo para que él pudiera llenarse.
Pero nunca lo vio. Él me miraba como si yo fuera invencible.
Y por él, lo fui.
Escribí una vez:
“Sé lo que se siente cuando te dicen que no vales nada. Por eso, decidí que nadie más volvería a decírmelo.”
Hubo días en los que quise rendirme.
Pero recordaba lo que me decía mi mamá:
“Tú puedes ser lo que tú quieras ser. Nunca permitas que nadie te diga lo contrario.”
Años después, fundé mi propia empresa.
Y un día, recibí una llamada:
“Queremos contar tu historia en una película.”
Cuando vi a Will Smith en el set, con su hijo, haciendo nuestras escenas… lloré.
Porque entendí que lo que habíamos vivido no fue solo sufrimiento:
fue la prueba de que un padre puede cambiar su destino con amor, persistencia… y dignidad.
“La felicidad no es tenerlo todo. Es no rendirse cuando no tienes nada.”
– Chris Gardner