01/11/2022
El desarrollo de y las hace que las formas y condiciones de trabajo puedan cambiar, mejorar y flexibilizarse cada vez más. Más aún en la época de pandemia, donde la virtualidad fue fundamental para la continuidad laboral mientras regían las restricciones por el Covid 19 en todo el mundo.
En mi experiencia particular, las posibilidades de trabajar desde mi casa me han permitido tener un trabajo más flexible y organizado en cuanto a mi disponibilidad, evitando gastos de tiempo y dinero en transporte, sin pensar en la vestimenta de todos los días, y disfrutando más de mi hogar.
Sin embargo, no todo es color de rosas en la modalidad , ya que comenzar a trabajar bajo esta metodología luego de años de trabajar interactuando con compañeros, jefes y clientes, manteniendo reuniones, encuentros durante y a la salida del trabajo; implica una pérdida en la sociabilización con las personas que componen ese entorno laboral. Esa sociabilización permanente resulta necesaria para establecer mejores vínculos, aprender de manera constante unos de otros y generar motivación mutua entre compañeros.
En resumen, si bien el home office llegó para quedarse y sin duda tiene grandes beneficios, es importante tomar acciones que permitan que esta metodología de trabajo no pierda los beneficios que logra el trabajo presencial.
Algunas ideas para lograr esto pueden ser los encuentros semanales del equipo de trabajo, para realizar funciones específicas como planificar, atender clientes o proveedores, o solo reunirse a compartir. Otra es ir a trabajar de vez en cuando fuera de casa, a un coworking o una cafetería, etc; para evitar así sentir estar encerrado todo el día en casa y sentirte de alguna manera más sociable.
¿Vos cual implementarías? Los leemos 👇