
20/04/2025
A veces me cuesta soltar.
Incluso cuando sé que algo me hace mal, que me agota o me entristece, hay una parte de mí que se aferra. Tal vez por miedo, por costumbre, o por esa voz interna que dice “mejor esto que nada”.
La carta del Diablo me vino a mostrar que a veces el apego se disfraza de necesidad. Que hay vínculos laborales, rutinas o formas de vida que nos atan más de lo que nos sostienen. Y que salir de ahí da vértigo… pero quedarse también duele.
La Luna me recuerda que no todo es claro al principio, que los caminos del alma se caminan a oscuras, guiadas por una intuición que a veces susurra más que grita.
Estoy en ese momento: entre el miedo y el deseo de libertad. Entre el “esto ya no” y el “aún no sé cómo sí”.
Y me animé a escribir esto porque sé que no soy la única.
¿Alguna vez pasaste por algo así?
¿Sentiste que era tiempo de soltar pero no sabías cómo?
¿Dejaste algo que te ataba aunque te diera seguridad?
¿Cómo hiciste para salir de esa trampa del miedo y animarte a lo nuevo?
Te leo con el corazón abierto.
Lore💞😊