14/07/2025
🟡🔵 ¿Hasta cuándo? Juventud y la urgencia de despertar del letargo
Por más que la camiseta pese, por más que la historia esté escrita con páginas gloriosas, Juventud Unida Universitario de San Luis sigue empantanado en una categoría que ya no debería ser su lugar. Años y años en el Federal A. Años de mirar cómo pasan las temporadas sin objetivos claros, sin premios, sin una verdadera ilusión.
Este sábado, la derrota ante Atenas fue mucho más que un 0-1. Fue un golpe a la ilusión que apenas asomaba. Fue el cachetazo que confirma lo que los hinchas venimos sintiendo hace rato: nos estamos acostumbrando a no pelear por nada. Y eso, en un club como Juventud, es imperdonable.
No estamos hablando de una mala campaña. Estamos hablando de una década estancados, de un ciclo sin rumbo que se repite una y otra vez. Cambian los técnicos, cambian los jugadores, cambian los discursos... pero el final es siempre el mismo: fuera de la pelea, sin Copa Argentina, sin ascenso, sin motivación real.
Y ahora, otra vez, a jugar la Reválida. Es decir: a pelear por no descender.
¿Ese es el objetivo de Juventud Unida?
¿Ese es el mensaje que se le da al plantel, a los pibes que suben, al pueblo puntano que banca desde la tribuna?
¿Hasta cuándo vamos a vivir con lo mínimo?
En la apertura del mercado de pases tuvimos la oportunidad de incorporar en los puestos claves que todos sabíamos que hacía falta. Pero no se actuó con decisión.
Y así seguimos: sin haber ganado un solo partido como visitante en toda la temporada, y con un equipo inconexo, largo, al que le cuesta horrores encontrar a los delanteros.
⚠️ El descenso no está lejos
Y mientras todo esto pasa, la tabla del descenso está al alcance de una mala racha.
En una zona donde la diferencia entre clasificar y pelear abajo son dos o tres partidos, no se puede seguir improvisando.
Un par de fechas malas y el fantasma que nadie quiere nombrar se vuelve realidad.
No estamos exentos. No estamos salvados. No estamos tranquilos.
Si a Juventud le va mal, le va mal a todos
Porque si a Juventud le va mal, le va mal a los pibes también.
Si a Juventud le va mal, no se venden jugadores.
Si a Juventud le va mal, se les caga la carrera a los chicos del club.
No alcanza con subirlos. Hay que acompañarlos. Rodearlos. Protegerlos.
Un juvenil no puede ser el salvador. Necesita respaldo, referentes, jerarquía.
No los dejen solos.
¿Sin Copa? ¿Sin premios? ¿Entonces qué buscamos?
Nos quedamos sin Copa Argentina. Sin exposición. Sin incentivo. Sin premio económico
¿Entonces cuál es el objetivo?
Porque jugar por jugar, empatar sin goles o perder con dignidad no es un proyecto. Es un síntoma.
Juventud tiene que dejar de pensar como equipo de mitad de tabla.
Porque cada torneo que pasa sin pelear arriba es un año menos de futuro para todos: para el club, para los pibes, para la ciudad.