19/06/2025
JUEVES DE REFLEXIÓN.
Ayer escuché un podcast que planteaba algo muy interesante:
Hoy ya no es suficiente con construir una buena marca comercial.
Necesita estar respaldada por una marca personal.
Y tiene sentido. En un contexto saturado de información, lo que realmente genera conexión y confianza no es solo el producto, sino quién está detrás de él.
Las marcas personales han dejado de ser un “extra” para convertirse en un activo estratégico.
En mi caso, Jueves habla hoy de mi.
Cuidarla, darles identidad, voz, propósito.
Pero hoy también se valora —y se espera— que el creador se muestre, cuente, se haga visible.
Y sí, eso representa un nuevo reto.
Un reto que implica adaptarse a nuevas formas de comunicar, a una evolución constante…pero que, en el fondo, busca lo mismo de siempre:
conectar.
En el podcast decían algo que me quedó resonando:
“Las marcas que no están respaldadas por una voz real, corren el riesgo de quedarse atrás.”
No se trata solo de lo que vendes, sino de cómo lo encarnas y cómo lo representas.
Y es lógico: la confianza es lo que genera conexión.
Cuando confían en ti, el vínculo con tu marca se fortalece.
No compran solo tu producto. Conectan con tu visión, con tu forma de ver el mundo.
Cuando hay conexión, tu mensaje llega más lejos.
Y al final, eso es lo que todos buscamos con lo que creamos:
impactar, inspirar, aportar.
¿Qué opinas sobre este tema?