29/06/2025
MANIFIESTO POR EL RESPETO AL INTI RAYMI
El Inti Raymi ha concluido este año, y es momento de hacer una reflexión sincera sobre lo que estamos viviendo como pueblo.
Por un lado, es esperanzador ver a nuestros niños y jóvenes acercarse con entusiasmo a esta celebración ancestral. Aprenden a tocar instrumentos como el rondín o la guitarra, participan con alegría, y demuestran que las nuevas generaciones tienen sed de identidad, de música, de raíces. Eso nos llena de orgullo.
Pero, por otro lado, duele profundamente ver el entorno en el que están creciendo. Muchos adultos, lejos de transmitir la esencia espiritual y comunitaria del Inti Raymi, han transformado esta celebración en una excusa para el libertinaje, el consumo excesivo de alcohol y, tristemente, en escenarios de violencia y descontrol.
Duele aún más ver que nuestras autoridades desconocen el verdadero significado de esta fiesta milenaria. Y lo más indignante es que quienes se autodenominan "gestores culturales" han empezado a distorsionar sus nombres, su estructura y su sentido. ¿Cómo es posible que se reemplace el verdadero espíritu de los días sagrados con desfiles de comparsas sin contenido? ¿Cómo aceptar que haya grupos que, en nombre del arte, griten palabras sin sentido como “capibaras” y canten letras vacías o sexualizadas, mientras nuestros niños los observan como ejemplo?
Así no se construye identidad. Así se traiciona el legado de nuestros abuelos.
Es necesario levantar la voz y decir: ¡basta!
El Inti Raymi no es una fiesta cualquiera. Es una celebración profundamente espiritual, de agradecimiento a la vida, a la tierra, al sol, a la comunidad. Es un tiempo sagrado. Y aunque en muchas comunidades aún se preserva su verdadera esencia, el riesgo de que todo se convierta en espectáculo vacío y comercial es grande si no actuamos ahora.
Por eso, hacemos un llamado urgente a las autoridades, a los educadores, a los verdaderos gestores culturales y a todo el pueblo otavaleño: rescatemos el sentido profundo del Inti Raymi, defendamos su espíritu, enseñemos con el ejemplo, desde el respeto, la sabiduría y la coherencia.
Nuestros niños merecen crecer con orgullo y claridad sobre lo que significa ser parte de este pueblo milenario.
Escrito por Segundo Teran
Triste realidad.!!😕