
14/06/2025
Sobre Iran y en general la política internacional actual, ¿Qué pintamos los comunistas en este escenario global?
Aunque Iran no sea un aliado común para los comunistas por muchas razones, debemos entender que en el mundo se mueven diferentes corrientes dialécticas. Una de ellas es la dialéctica de la lucha de clases, por la cual los obreros debemos tomar el poder y construir el estado obrero, y cuyo enemigo principal es la burguesía. Pero por otro lado tenemos una realidad muy dura y que nos afecta en la lucha de clases, que es la dialéctica de Estados e Imperios, de la geopolítica por decirlo en otras palabras, de los Estados como instituciones enfrentándose los unos a los otros por recursos, especialmente algunos depredando a otros intensivamente desde hace décadas o siglos.
Bajo este segundo prisma no debemos execrar el papel que juega una potencia regional como Iran en la geopolítica actual y como puede afectar nuestra realidad sea donde sea que nos encontremos, pues cada uno de nosotros debe analizar la realidad material, ante todo, de su propio entorno cercano.
El mundo en el que nos encontramos hoy es un mundo globalizado, interconectado, donde una decisión en el polo opuesto de nuestra localización nos puede afectar de maneras que no nos imaginamos, ya sean de gran envergadura o en menor medida. No estamos en tiempos de aislamiento, de comercio local, sino de interconexión e intercambio global dependiente los unos de los otros más que nunca en la historia humana, por ello, no debemos caer los comunistas en análisis superficiales, anticuados, ortodoxos y ultra-revolucionarios que destruyen la posibilidad y la capacidad del marxismo para adaptarse a los contextos que van surgiendo. El prisma es el mismo para nosotros los comunistas, pero con otro tono, uno actualizado sin caer en el reformismo, aunque ¿Cómo no "reformar" si el marxismo en si no es una receta única sino una guía para adaptarla a las circunstancias de cada pueblo y de cada momento? Pero para no caer en esas aguas pantanosas, digamos que más bien es adaptar.
La dialéctica marxista no es un mantra eterno inamovible. Precisamente nació de la necesidad de buscar una alternativa al estado de las cosas tal y como estaban en el momento en que Marx logro desarrollarla y, analizando a fondo la realidad material, dio vuelta a Hegel y descubrió la verdad. Pero esa verdad no es dogma, es DIALÉCTICA, se mueve, se transforma, muta así como muta el capitalismo para adaptarse a las nuevas épocas y seguir depredando la fuerza laboral de nosotros los trabajadores. Y si el capitalismo logra adaptarse, ¿Por qué nosotros debemos creer que bajo las técnicas, las acciones, las consignas de un mundo que ya no existe, vamos a lograr algún cambio real? La causa del fracaso de muchos partidos comunistas alrededor del mundo es que se quedaron esperando a que surgiera una nueva Unión Soviética que les dijera qué hacer en vez de realizar los análisis correspondientes, asumir la perdida y moverse de acuerdo a la realidad que tocaba, se quedaron en una realidad alternativa, la que duró hasta 1991. Donde el comunismo fue popular, no suena más, porque el capitalismo nos ganó la carrera en el análisis dialéctico de la realidad, y duele decirlo, pero es así.
Es por lo anterior dicho que debemos volver a la raíz del análisis materialista, identificar los enemigos de la humanidad y la clase obrera, y sin dogmatismos sendero-luministas ni folklorismos soviéticos, trazar un nuevo rumbo.
Ahora que el imperialismo americano está llegando a un punto donde no encuentra por qué vías mantener su hegemonía intacta antes que sea demasiado tarde, donde se enfrenta a nuevas potencias emergentes como China y Rusia, desesperado, busca la política por otros medios; es decir, la guerra como diría Carl von Clausewitz, pero que a su vez, esa política por otros medios, no es más que "economía condensada", parafraseando a V. Lenin, y esos son todos los intereses que puedan estar teniendo los estados e Imperios depredadores siempre, nunca lo duden.
Así que en este mundo globalizado, interconectado y amenazado por los imperios en degeneración depredadora, es normal que surjan alternativas opuestas, lo vemos en China con la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, en Rusia y la guerra contra el régimen ne***zi ucraniano que no es más que un proxi de EEUU con planes de balcanizar al país eslavo, en Venezuela y su resistencia ante las sanciones y los intentos de invasión, desestabilización y balcanización tan solo por querer construir un modelo propio no subordinado, en la construcción de instituciones internacionales alternativas a las hegemonizadas por EEUU e Inglaterra. Y por supuesto lo vemos también en Iran, en su programa disuasorio nuclear a la amenaza sionista, de la depredación del aborrecible "ente" que se hace llamar Estado de Israel, que no fue sino una creación de EEUU para desestabilizar todo el medio oriente que no se alinease con sus caprichos económicos vampirezcos, que los ve como el último objetivo a destruir después de Siria.
En esta dialéctica de Estados e Imperios hay cosas que deben pasar, pasarán, y una de ellas será el enfrentamiento entre las potencias del ocaso y las potencias del alba. Nosotros no tenemos por qué fijar radicalmente una posición de apoyo absoluto a ninguna, eso sería anti-dialectico de nuestra parte, pero si hemos de reconocer lo que beneficie a mantener a raya o en mejor medida menguar la hegemonía depredadora y genocida de algunas instituciones imperiales y estatales, si se puede lograr su derrocamiento mejor, al fin y al cabo, esas instituciones depredadoras no han tenido miramientos a la hora de derrocar nuestras alternativas revolucionarias, aún cuando el pueblo quería mantenerlas. Aún cuando tengamos serias diferencias con la administración interna de la política de los países antes mencionados como alternativas, debemos ver todas las escalas de grises que hay en la paleta de colores geopolítica.
Por lo anterior dicho, vemos con cautela pero con satisfacción la represalia que Iran está llevando a cabo contra el ente genocida de Israel. No quisiéramos la guerra en ningún caso, pero las patadas de ahogado que da el imperialismo y sus proxis no pueden quedarse sin respuesta, la respuesta es necesaria, solo con la respuesta oportuna se puede garantizar la construcción de un mundo alternativo. Sin respuesta oportuna, la URSS hubiese caído a las fauces del nazismo, sin respuesta oportuna China sería colonia japonesa, sin respuesta oportuna, la Rusia actual sería balcanizada, sin respuesta oportuna, el ente genocida de Israel se quedaría con el control total de medio oriente dando más recursos y rango de acción al imperialismo depredador de EEUU. De alguna manera habrá que frenarlo, tarde o temprano.
¿Qué hacemos mientras los comunistas de a pie?
La clase obrera de cada país debe organizarse por su cuenta y actuar en la política interna por sí mismos haciendo los análisis correspondientes, ya no hay un supra estado que los pueda asistir en su lucha interna, mientras el juego geopolítico se juega, nosotros los comunistas debemos organizar a nivel de célula toda la fuerza que se pueda con el fin de que no muy tarde seamos nosotros los que estemos también luchando contra la depredación imperial en la arena internacional y con vistas a un mundo mucho mejor que el que propone la alternativa actual, porque siempre se puede superar el estadio de las cosas a uno mucho mejor, y ese será nuestro estadio, el del socialismo. Tan simple (y difícil a la vez) como eso.
Nunca conformes, siempre dialécticos.