
26/07/2025
La vida, con su misteriosa sabiduría, a veces nos arranca personas, situaciones o caminos que creíamos esenciales. Y duele. Duele profundamente perder, porque nos enseñaron a ver la pérdida como algo negativo, como un castigo o un error del destino. Pero no siempre es así.
A veces, lo que se va, se va porque ya cumplió su ciclo. Porque su presencia ya no suma, o incluso porque su ausencia es la única forma en la que podemos crecer. Y aunque no lo entendamos en el momento, más adelante, cuando el corazón sane y la mirada se expanda, notamos que había un propósito mayor detrás de ese vacío.
Aceptar no significa rendirse. Aceptar es comprender que hay cosas que no podemos cambiar, pero que sí podemos transformar desde adentro. Aceptar es darle espacio al duelo, pero también a la luz que viene después.
Evolucionar implica soltar. Implica hacernos preguntas incómodas, mirar hacia adentro con honestidad y permitir que el alma se rehaga, no desde el dolor, sino desde la conciencia. No eres débil por sentir, no eres menos por caer. Eres humano, y en esa humanidad está la verdadera fuerza.
Hoy te invito a honrar tus pérdidas como maestras. A dar gracias por lo vivido, aunque haya dolido. A confiar en que, después de cada final, hay un nuevo comienzo que espera con los brazos abiertos. Porque la vida no se detiene, y el alma que se atreve a soltar, siempre encuentra nuevas alas para volar.
Simon y los Astros 💜🩶