
09/06/2025
Los atardeceres en Santa Marta no se miran,
se sienten.
El cielo arde en amarillo, rojo, naranja, azul
como si el sol se despidiera con un suspiro de fuego.
Basta media hora junto al mar para que el alma se aquiete, y la noche me encuentre serena, renovada, como si el día me hubiera escrito un poema en el horizonte. 🌅✨