23/07/2025
Claudina Múnera Mejía
Aunque la historia literaria ha sido mezquina con la mayoría de las escritoras caldenses, puesto que le presta atención a un diminuto número, principalmente a mujeres que se dedicaron al oficio de la escritora de la segunda mitad del siglo XX en adelante, la historia educativa no olvida a una de las más destacadas mujeres: Claudina Múnera Mejía.
Por su carrera en el mundo de la docencia, y como rectora de lo que fue el Colegio Oficial de Señoritas en Aguadas, Caldas, y del Liceo de Señoritas en Manizales, es que las Instituciones educativas Normal Superior de Aguadas e Instituciones Educativa de la vereda La Corrala en Caldas, Antioquia, llevan su nombre.
Nacida en Caldas, Antioquia, el 23 de abril de 1877. A pesar de que su tierra natal es Antioquia, ya que allí también curso sus estudios en la Escuela Normal de Medellín, su tierra adoptiva fue lo que en la actualidad se conoce como el departamento de Caldas. Claudina vivió en distintos periodos de su vida en Aguadas y Manizales.
La sexta hija de los nueve que tuvo la pareja conformada por Cornelio Múnera Piedrahita y Trinidad Mejía Roldán, procedentes de San Pedro de los Milagros, Antioquia. Exótica mujer, porque ver una mujer en las aulas de clase a finales del siglo XIX era toda una novedad, y mayor la proeza el culminar los estudios. Claudina no sólo logró graduarse, sino que posteriormente se convirtió en la rectora de su alma mater.
En la naciente Caldas y en Antioquia, las mujeres sólo tenían dos opciones aceptadas por la sociedad: esposa o religiosa. Existían otras vías, unas más respetadas que otras, como era el caso de las profesoras. Pero también existía un camino aun con mayor divergencia: la mujer escritora. La mujer escritora, sin importar su condición social, no era vista con buenos ojos. Sin importar, Claudina tomó dos vías posibles, sería profesora y escritora; claudicó por tomar el rol de esposa.
Fundada en Aguadas en 1912 el Colegio Oficial de Señoritas por Andrés Echeverry Villegas, primer rector. Esta Institución sería la que Claudina llegaría a regentar hasta el año de 1929, cuando se desplaza a la ciudad de Manizales y así fundar el Liceo de Señoritas, escuelas que administró hasta 1938, fecha en la que se retira por quebrantos de salud.
Claudina Múnera no publicó libros, pero fue escritora. Pero toda persona hace parte de una época, y como a muchas mujeres, publicar un libro se convertía en una odisea, parecía una barrera infranqueable. Según el canon social de finales del siglo XIX y principios del XX, la mujer estaba llamada a cumplir otras misiones, menos el escritora.
Son numerosas las escritoras de finales del siglo XIX y comienzos del XX que jamás publicaron un libro y sin embargo se han llegado a reconocer como escritoras. Empezaron con diarios y cartas, para posteriormente saltar a las efímeras páginas de periódicos y revistas. Muchas de ellas para librarse de señalamientos o prejuicios ocultaban su identidad a través del seudónimo.
Se puede decir que la verdadera vida intelectual de Claudina Múnera inició en el año de 1917, cuando fue invitada a participar en el Primer Congreso Pedagógico Nacional celebrado en Bogotá. Una provinciana, logra salir de aquel terruño montañoso, y comienza no sólo a interesarse por la educación, sino por la mujer misma. Es por tal razón que en 1924 participa en la Segunda Conferencia Panamericana de Mujeres en Lima, Perú, en 1926 participa en el Congreso Interamericano de Mujeres en Panamá y en 1928 participa en el Tercer Congreso Internacional de Mujeres celebrado en Buenos Aires, Argentina.
Una mujer reconocida, puesto que en Caldas su nombre revuela entre las personas, Claudina la rectora, Claudina la defensora de los derechos de la mujer, Claudina la mujer ensayista, ya que el ensayo fue el género literario en el que mejor se destacó. Para 1930 junto con Georgina Fletcher Espinosa realizan el cuarto Congreso Internacional de Mujeres realizado en Bogotá; Claudina era la vicepresidenta.
Toda una feminista de su época, Claudina Múnera estaba alejada de los planteamientos del feminismo contemporáneo, más centrados en la sexualidad, el ab**to y demás preocupaciones; la verdadera preocupación de la pedagoga y escritora, y que se debatían en los congresos, eran derechos de gran urgencia para las mujeres de su tiempo: derecho a la educación y al trabajo.
Claudina Múnera publicó entre los años 20 y 30 del siglo XX en donde podía tener mayor acceso una mujer escritora: en periódicos y revistas. En el peridoto La Patria y La Voz de Caldas, y en la revista de circulación nacional Letras y encajes publicó sus ensayos. Su obra evidencia, como lo afirma Adriana Villegas Botero, “un ejercicio de pensamiento y argumentación sobre el rol de la mujer en sociedades profundamente conservadores”.
Una mujer escritora se le veía como un ser que quería desafiar el orden establecido, pero una mujer ensayista era un paria de las letras. En aquella época a la mujer la insultaban diciéndole “Bachillera”, que equivale a decir hoy “Igualada”, porque una mujer intelectual era una provocación, era rebeldía.
Son múltiples los ensayos de Claudina Múnera que circularon por la prensa manizaleña, ente los que se encuentran: “La educación de la mujer y el feminismo vistos por Claudina Múnera”. La Voz de Caldas, 9 y 10 de abril de 1929, “Apartes de la conferencia de doña Claudina Múnera sobre los ideales feministas en Hispanoamérica”. La Patria, 11 de abril de 1929, “La Mujer. Su educación, sus derechos, su acción social”. La Voz de Caldas, 24 de junio de 1929, “Discurso de doña Claudina Múnera en el acto final del Liceo de señoritas de Manizales”. La Patria, 7 de noviembre de 1929, “Discurso de clausura del año escolar en el Liceo de Señoritas”. La Voz de Caldas, 25 de noviembre de 1930, “Mientras los caballeros fuman y descansan”. La Voz de Caldas, 3 de marzo de 1931, “El cine y los niños”. La Voz de Caldas, 30 de marzo de 1933, “El porvenir de la Universidad de Caldas”, por Claudina Múnera. La Patria, 28 de octubre de 1933, “Palabras de Claudina Múnera al Centro Femenino Pro Cultura”. La Patria, 13 de mayo de 1936, “Analfabetismo”. La Voz de Caldas, 10 de abril de 1937.
El único cuento que se llegó a publicar de Claudina Múnera salió en el periódico La Voz de Caldas, el 11 de septiembre de 1932, con el título: “Bertha”.
Claudina Múnera, que decidió dedicarse a las letras, a la enseñanza y, sobre todo, a la defensa de los derechos de la mujer de su tiempo, no tuvo esposo ni hijos. A pesar de que falleció el 16 de octubre de 1939 en la ciudad de Cartago, Valle del Cauca, su historia todavía se encuentra en la memoria colectiva, principalmente en la población de Aguadas. Y es allí, en Aguadas, desde 1975, donde descansan sus restos mortales.
Su muerte fue un acontecimiento, puesto que no sólo fue informada por la prensa local, sino también por la prensa nacional, el periódico El Tiempo por tres días consecutivos informó sobre su muerte. Como era de esperarse, sus exequias fueron celebradas en la ciudad donde consiguió los mayores reconocimientos: Manizales, Caldas.
Reseña: Juan Felipe Giraldo Castaño
Fotografía: créditos a su autor