
30/08/2025
La Batalla Cósmica: Quetzalcóatl y Tezcatlipoca vs. Cipactli
¡Imaginen un mundo antes de que existiera la tierra, solo un vasto océano infinito! En él flotaba una criatura monstruosa, una mezcla de cocodrilo, pez y sapo, con fauces llenas de dientes por todo el cuerpo. Su nombre era Cipactli, y su apetito era insaciable.
Los dioses gemelos, Quetzalcóatl (la Serpiente Emplumada) y Tezcatlipoca (el Espejo Humeante), decidieron que era hora de crear el mundo. Pero para eso, debían derrotar a Cipactli, quien con su voracidad se devoraba todo lo que creaban. Los hermanos no dudaron ni un segundo en aceptar el desafío.
El Sacrificio de Tezcatlipoca
Con una valentía inimaginable, Tezcatlipoca usó su pie como carnada. Lo introdujo en el agua y Cipactli, sin dudarlo, se lo arrancó de un solo mordisco. Esta distracción fue todo lo que los dioses necesitaban. Quetzalcóatl y Tezcatlipoca se lanzaron sobre la bestia y la agarraron con todas sus fuerzas.
La lucha fue titánica. La fuerza de los dioses era inmensa, pero la resistencia de Cipactli era legendaria. Después de un forcejeo que duró eones, los dioses lograron partir al monstruo en dos.
El Nacimiento de la Tierra
La mitad superior de Cipactli fue convertida en el cielo y la tierra. Sus ojos se volvieron cuevas, su nariz se convirtió en valles, y su boca en ríos y lagos. La mitad inferior se transformó en el inframundo, el lugar de los mu***os.
Sin embargo, el espíritu de Cipactli nunca murió por completo. Los antiguos mexicas creían que la tierra, en su forma de Cipactli, a veces gruñe y pide corazones humanos para calmar su hambre, un eco de su naturaleza voraz original. Así, a través de un terrible sacrificio, nuestros ancestros crearon el mundo en el que vivimos. ¡Una historia increíble de valentía, creación y un poco de terror!
Cuanquer