
29/03/2025
Las próximas elecciones atípicas en Duitama nos presentan un panorama político peculiar, marcado por una fragmentación del espectro tradicionalmente asociado al Partido Liberal. Resulta llamativo observar cómo tres de los aspirantes a la alcaldía – Alexander Serrato, Diego Sandoval y Miguel Alberto "Beto" Vergara – comparten o provienen de una misma cuna ideológica, generando interrogantes sobre la coherencia y las nuevas propuestas que realmente ofrecen a la ciudadanía.
Alexander Serrato, quien ya ostentó la bandera liberal en contiendas pasadas, vuelve a la arena política, presumiblemente buscando capitalizar un electorado que en su momento lo respaldó. Por otro lado, Diego Sandoval, con su experiencia como secretario de gobierno bajo la administración de David Ortega (también de origen liberal), busca ahora consolidar un proyecto propio, aunque inevitablemente ligado a su pasado político.
Sin embargo, la situación más paradójica recae en la figura de Miguel Alberto "Beto" Vergara. Su crítica vehemente hacia la candidata Rochi por su alianza con el Partido Verde resulta, cuanto menos, contradictoria. La memoria política de Duitama no olvida el respaldo que el propio Vergara brindó en el pasado a figuras del Partido Verde como Amaya o barragán e incluso a campañas de corte liberal,como la del el representante a la cámara Héctor Chaparro, incluyendo la del ex alcalde David Ortega. Esta inconsistencia levanta serias dudas sobre la genuinidad de sus argumentos y la solidez de su discurso.
¿Es una estrategia de el partido liberal para buscar llegar nuevamente al poder en la administración de Duitama?
Es crucial que los ciudadanos de Duitama analicemos con detenimiento las trayectorias, las propuestas y, sobre todo, la coherencia de cada uno de estos candidatos. Más allá de la nostalgia por un pasado político o de críticas oportunistas, la ciudad necesita líderes con visión clara, propuestas sólidas y una integridad que resista el escrutinio de su propio historial. Estas elecciones atípicas no deberían ser solo una contienda por el poder, sino una oportunidad para repensar el futuro político de Duitama y exigir a sus aspirantes una rendición de cuentas honesta sobre su pasado y sus verdaderas intenciones.