24/10/2025
El Ministerio de Hacienda de Colombia aclaró recientemente el alcance de la nueva retención del 1,5 % sobre los pagos digitales realizados a través de plataformas como Nequi, Daviplata y Bre-B, insistiendo en que “no se trata de un nuevo impuesto”, sino de un “ajuste tributario” para equiparar los pagos con tarjeta y los electrónicos.
Sin embargo, para millones de colombianos de los estratos bajos —que usan estas aplicaciones como su principal medio de pago, ahorro o ingreso diario—, el anuncio se siente como una nueva carga.
Una persona que vende empanadas, presta servicios domésticos o trabaja como mototaxista y recibe su dinero a través de Nequi no ve un “ajuste técnico”; ve cómo le descuentan parte del poco dinero que gana, sin una explicación clara de cuándo o cómo ocurrirá.
💸 “No es un impuesto”, pero se siente igual
El Ministerio explicó que esta retención busca homologar el tratamiento tributario entre diferentes canales financieros. En teoría, la medida no debería afectar a quienes no declaran renta o no son responsables del IVA.
Pero en la práctica, la realidad es otra:
Muchos usuarios no saben si aplican o no a la exención.
No existe un sistema claro de aviso previo cuando se realice la retención.
El ciudadano de a pie no entiende cómo reclamar o revertir el descuento.
El resultado: una sensación generalizada de desprotección. La población más vulnerable, que apenas ha empezado a confiar en las billeteras digitales, podría terminar regresando al efectivo por miedo a “perder plata” en cada transacción.
⚖️ La inclusión financiera en riesgo
Durante años, el gobierno y los bancos han promovido el uso de plataformas digitales como vía para la inclusión financiera. Sin embargo, una política como esta puede desandar ese camino:
Desincentiva el uso de medios digitales, porque la gente vuelve al efectivo para evitar descuentos.
Reduce la liquidez de pequeños negocios informales, donde cada peso cuenta.
Aumenta la desigualdad, al aplicar las mismas reglas a quienes apenas logran subsistir que a quienes usan las apps para mover grandes sumas.
Para la clase baja, el 1,5 % no es una cifra menor. En una venta de $100.000, significa perder $1.500 —el equivalente a un pasaje de bus o una libra de arroz—.
Ese “pequeño ajuste” puede ser la diferencia entre tener o no lo suficiente para completar el día.
🧾 Falta de pedagogía y transparencia
El Ministerio de Hacienda insiste en que la medida no afecta giros personales ni subsidios. Pero la comunicación oficial ha sido técnica, poco empática y difícil de entender para el usuario promedio.
En lugar de aclarar, la confusión se ha multiplicado en redes sociales, donde los ciudadanos preguntan si sus transferencias o pagos quedarán retenidos, y en qué condiciones.
Además, las propias plataformas no han emitido explicaciones detalladas ni tutoriales visibles sobre cómo se aplicará la retención o cómo identificar si una operación será gravada.
En un país donde la educación financiera sigue siendo baja, la falta de claridad puede generar el efecto contrario al esperado: más miedo, menos confianza y menor uso de la banca digital.
📢 La voz del usuario popular
Desde una mirada crítica, la medida parece diseñada desde los escritorios de quienes nunca han tenido que pedir fiado para completar el mercado.
Porque mientras el discurso oficial habla de “equilibrio tributario”, el impacto se siente en las manos de quienes venden arepas, lavan ropa, arreglan motos o hacen domicilios y que ven en Nequi o Daviplata una manera sencilla de manejar su dinero.
Para ellos, cualquier descuento inesperado —por pequeño que sea— se traduce en menor capacidad de sobrevivir al día a día.
El mensaje debería ser claro: no se puede hablar de inclusión financiera si los más pobres terminan pagando el costo de digitalizarse.
🟣 Conclusión
La aclaración del Ministerio de Hacienda no calma las preocupaciones, sino que las profundiza.
Aunque la medida no sea formalmente un nuevo impuesto, su efecto recae sobre los mismos de siempre: los trabajadores informales, los pequeños comerciantes, los que apenas logran sostener su economía familiar con una aplicación móvil.
El 1,5 % que el Estado resta a cada transacción puede parecer insignificante desde el poder, pero desde abajo, es un recordatorio de que incluso la modernización financiera puede volverse un lujo que la clase baja no siempre puede pagar.
📰 Fuentes consultadas:
Infobae Colombia. (23 de octubre de 2025). El Ministerio de Hacienda aclara alcance de retención en pagos digitales: Nequi, Daviplata y Bre-B serán afectados.
👉 https://www.infobae.com/colombia/2025/10/23/el-ministerio-de-hacienda-aclara-alcance-de-retencion-en-pagos-digitales-nequi-daviplata-y-bre-b-seran-afectados/
Portafolio. (2025). Retención en la fuente sobre pagos digitales: dudas y aclaraciones del Ministerio de Hacienda.
El Espectador. (2025). Usuarios de billeteras digitales expresan preocupación por nueva retención del 1,5 %.
Xataka Colombia. (2025). Qué significa realmente la retención en Nequi y Daviplata y cómo afectará a los usuarios de bajos ingresos.
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