
20/07/2025
🦴 Un Último Deseo: Juntos por Siempre en Nombre de la Ciencia y la Amistad
Grover Krantz no solo fue un renombrado antropólogo y profesor universitario, también fue un amante profundo de la ciencia… y de los perros. Antes de fallecer, Krantz tomó una decisión extraordinaria: donaría su cuerpo a la ciencia, pero con una única condición innegociable —que su fiel compañero, su perro Clyde, lo acompañara incluso después de la muerte.
Hoy, ambos se encuentran expuestos juntos en el Museo Nacional de Historia Natural del Instituto Smithsoniano en Washington, D.C., como símbolo del vínculo irrompible entre el ser humano y sus animales, y como contribución a la educación científica.
Sus esqueletos están posicionados como si compartieran un momento de afecto eterno, un abrazo que la muerte no logró romper. Esta exhibición no solo habla de evolución o anatomía comparada… también habla de lealtad, amor y legado.
Grover solía decir:
“La gente aprenderá más de mí mu**to que vivo.”
Y tenía razón.