25/09/2025
Histórica entrega de tierras en Quindío: justicia para las víctimas, La finca del ex-narco ahora florece en manos campesinas.
En La Tebaida, Quindío, un predio que alguna vez fue símbolo del narcotráfico bajo el dominio de Carlos Lehder, hoy se convierte en emblema de esperanza y justicia. Bello Horizonte, finca de 24 hectáreas incautada por el Estado, ha sido entregada por la Agencia Nacional de Tierras (ANT) a doce mujeres víctimas del conflicto armado, quienes ahora cultivan vida y paz en un suelo que antes fue escenario de despojo.
Estas mujeres, integrantes de la Asociación de Mujeres Víctimas y Emprendedoras por la Paz (ASOMUVIEMPAZ), llegaron desde Antioquia, Cauca, Caquetá y Santander, huyendo de la violencia, cargando más miedo que equipaje. Hoy, sus manos siembran plátano, cacao, tomate, cilantro y mandarinas, mientras levantan huertas agroecológicas que florecen como símbolo de resistencia y soberanía alimentaria.
La entrega de Bello Horizonte no solo cumple con el Punto 1 del Acuerdo de Paz —la Reforma Rural Integral—, sino que también representa un acto de reparación histórica. Según la ANT, el proceso tomó más de una década, superando obstáculos jurídicos y sociales, hasta convertirse en ejemplo de una política de tierras con enfoque reparador.
En Colombia, menos del 30 % de la tierra está titulada a nombre de mujeres rurales, pese a que son ellas quienes sostienen gran parte de la producción de alimentos y el cuidado del territorio. Por eso, la sanción de la Ley 2462 del 18 de junio de 2025, que fortalece los derechos de la mujer rural, marca un hito en la lucha por la equidad.
La entrega de este predio, que alguna vez sirvió como ruta del narcotráfico hacia Estados Unidos, ahora es símbolo de dignidad. Las mujeres de ASOMUVIEMPAZ no solo cultivan alimentos: cosechan justicia social, arraigo y futuro.
Desde esta tierra fértil, las voces de estas mujeres se elevan con gratitud y firmeza. Como expresó una de sus líderes: “Hoy, el presidente Petro nos devuelve lo que algún día tuvimos que abandonar. Nos devuelve la tierra, la esperanza y el derecho a vivir en paz”