10/06/2025
Sin disciplina, no hay futuro. Y sin futuro… no hay hijo, hay carga.
Muchos padres quieren adolescentes responsables, pero crían niños sin límites y sin consecuencias.
El descuido en la infancia siembra rebeldía en la juventud.
La disciplina no es castigo.
Es amor con estructura.
Es enseñar que toda acción tiene una consecuencia.
Si tu hijo no recoge su ropa hoy, mañana no recogerá su vida.
EJEMPLO REAL:
Un padre permitió que su hijo creciera sin reglas claras “para no traumarlo”.
A los 5 años lo dejaba interrumpir conversaciones.
A los 9, no hacía tareas.
A los 13, ya no obedecía ni a la policía del colegio.
Un día, el padre le dijo:
"¿Por qué no me respetas?"
Y el adolescente contestó:
“Porque tú nunca me enseñaste cómo.”
EJERCICIO PARA PADRES:
Esta noche pregúntale a tu hijo:
"¿Qué pasaría si tú fueras el padre por un día? ¿Qué reglas pondrías?"
La respuesta te dirá exactamente
cuánto aprendió sobre límites… o cuánto le faltó.
CONSEJO PRÁCTICO:
No tengas miedo de decir NO.
No estás destruyendo su autoestima.
Estás construyendo su carácter.
HERRAMIENTA PRÁCTICA:
el “Sí con condición”
Cuando tu hijo pida algo, responde así:
"Sí, cuando hayas terminado tus responsabilidades."
Esto enseña que los beneficios vienen después del deber, no antes.
No esperes que tu hijo sea responsable…
si no tuvo que asumir consecuencias cuando era niño.
Porque lo que no corriges con amor hoy,
la vida se lo cobrará con dolor… y tú lo verás romperse sin poder ayudarlo.
Y ese día,
te preguntarás por qué no fuiste el adulto que tu hijo necesitaba… cuando aún estaba a tiempo.
creditos a su autor.