
08/06/2025
Despedida con honor y promesa cumplida 💚
Barry Delaney honró con un emotivo gesto la promesa que ambos hicieron: si uno de los dos fallecía primero, el otro asistiría al funeral vistiendo un vestido lo más llamativo posible. Cuando su gran amigo, el soldado Kevin Elliott, cayó en Afganistán en agosto de 2009, Delaney cumplió ese pacto al presentarse en su funeral en Dundee con un vestido verde neón (Primark) y calcetas rosas, algunas fuentes describen que incluso fue una variación del vestido de la promesa original  .
El gesto, lejos de ser una “payasada”, se convirtió en un homenaje sincero y poderoso: simbolizó amor, afecto fraternal y la complicidad que mantenían desde hacía años. Delaney lo describió como “lo que Kevin habría querido”, y destacó que era una forma de hacer justicia al espíritu de su amigo, “un verdadero héroe” al que honraba incluso en medio del dolor .
El funeral, celebrado en la iglesia de St. Mary’s y el cementerio Barnhill en Dundee, reunió a cientos de personas, incluidos militares que rindieron honores con disparos al aire. La imagen de Delaney de rodillas, con lágrimas y vestido fosforescente, dio la vuelta al mundo y se transformó en un testimonio sobre la profundidad de la amistad, la lealtad y el humor que sobreviven incluso tras una tragedia .