31/05/2025
🇨🇴Santa Marta se desangra y el Estado guarda silencio✨
Santa Marta atraviesa un in****no que muchos se niegan a ver. Con más de 70 homicidios en lo corrido del 2025, y un aumento sostenido de la violencia armada, la ciudad parece vivir una guerra silenciosa. Sin embargo, lo más grave no es solo la cifra: es el silencio cómplice de muchas autoridades y medios que prefieren mostrar a Santa Marta como un destino turístico pacífico, mientras en los barrios se asesina, se viola y se desaparece con total impunidad.
El caso más reciente es el feminicidio de Natalia Portillo Martínez, una joven de 26 años cuyo cuerpo fue hallado sin vida el pasado 27 de mayo en la Troncal del Caribe, cerca de la entrada del SENA Agropecuario. Fue asesinada en condiciones que aún se investigan, pero este no es un hecho aislado.
Es el reflejo de un sistema fallido que no protege a sus mujeres, ni a sus jóvenes, ni a quienes simplemente desean estudiar y vivir en paz.
Natalia, conocida como "Fresita", era madre de tres hijos. Su muerte, además de estremecer a la comunidad samaria, evidencia la grave negligencia institucional. La justicia tarda... cuando llega. La reacción de la Policía siempre parece ser posterior al hecho, como si la prevención no fuera parte de sus funciones.
¿Dónde están las investigaciones de la SIJIN, de la SIPOL? ¿Dónde están los responsables del esclarecimiento de estos crímenes? ¿Cuántos homicidios más son necesarios para que el Estado declare a Santa Marta como zona de intervención especial?
La estrategia del gobierno local parece más orientada a tapar los mu***os que a evitarlos. Mientras tanto, en sectores como Gaira, María Eugenia y Pescaíto, la población vive con miedo, y los criminales imponen su ley. Las bandas armadas se disputan rutas, extorsionan, reclutan jóvenes y asesinan a plena luz del día.
Santa Marta ya no es una ciudad turística: es una ciudad de orden público. Y esconder esa realidad solo permite que la violencia se normalice. No se puede seguir maquillando el horror para que el turismo no se afecte. La vida de los samarios vale más que cualquier estadística de ocupación hotelera.
Es hora de aceptar la verdad, actuar con contundencia y proteger a quienes aún luchan por esta tierra.
🛑 El Estado calla, la sangre corre y nadie responde. 🇨🇴🩸