13/09/2025
El video muestra cómo la mujer ingresa primero, simulando hablar por celular, y segundos después entran sus cómplices. Uno desenfunda un revólver y grita: “¡Quietos todos ahí!”. Mientras el empleado intenta mantener la calma, otros tres hombres saltan al área de la caja y comienzan a sacar billetes, paquetes de ci*******os y botellas de licor.
La mujer, que parecía liderar el grupo, ordena con voz firme: “¡Meta, meta, meta!”. Incluso corrige a un compañero que toma una botella equivocada: “¡No, la otra!”, dejando claro que buscaban lo más costoso. Entre amenazas, otro de los ladrones exige los teléfonos: “Los celulares, rápido”.
Cuando el trabajador intenta levantarse, uno de los delincuentes lo encañona: “¡Tírese al suelo, hijue…!”. El empleado suplica que dejen su billetera con los documentos, mientras los rateros terminan de vaciar el mostrador. Antes de salir, la mujer ordena amarrar a las víctimas para evitar que pidan ayuda.
El último en salir advierte con frialdad: “Donde salga, le pego su balazo”. En cuestión de minutos, la banda se esfuma por la puerta, dejando a las víctimas inmóviles.
La Policía Metropolitana adelanta la investigación para identificar y capturar a los responsables por hurto y porte ilegal de armas.
El asalto, tan rápido como violento, confirma que ni las tiendas de barrio están a salvo en un país arrinconado por la delincuencia.