
28/07/2025
𝐏𝐞𝐭𝐫𝐨 𝐲 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐞𝐠𝐫𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐦𝐛𝐢𝐚
Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios
Jesús Agualimpia
“Hoy reflexionamos. Como comunidad negra en Colombia, hemos enfrentado siglos de exclusión, marginación y discriminación. Pero también hemos luchado incansablemente por nuestros derechos, por la igualdad y por la justicia.”
Las palabras del presidente Gustavo Petro no son un simple acto de cortesía institucional. Son, más bien, un gesto de reparación simbólica y un reconocimiento histórico. Por primera vez en la historia del país, un jefe de Estado reconoce, de manera abierta y contundente, el papel de los pueblos afrodescendientes en la construcción de Colombia y la deuda histórica aún pendiente.
Después de siglos de exclusión, Petro ha hecho lo que ningún otro presidente colombiano se atrevió: dar poder real a líderes afrodescendientes. No como cuota simbólica, sino como reconocimiento a su capacidad, lucha y legado.
● Francia Márquez, primera vicepresidenta negra del país. Activista, feminista y defensora del territorio.
● Luis Gilberto Murillo, primer embajador negro en Washington D.C., figura clave de la diplomacia afrocolombiana.
● Aurora Vergara, ministra de Educación, socióloga brillante, académica con sensibilidad humana.
● Carlos Rosero, actual ministro de Igualdad. Histórica voz del movimiento afrocolombiano.
● Y, por primera vez, Colombia tuvo también un canciller negro, aunque por breve tiempo, marcando un hito diplomático.
¿No son estas decisiones evidencia clara de que Petro no solo respeta, sino que valora y cree en el pensamiento, la capacidad y el legado afro en Colombia? ¿No basta esto para dejar atrás la miopía racial o, peor aún, esa parálisis mental que impide ver el cambio?
La historia oficial ha sido cruel con los pueblos negros: los ha usado, invisibilizados y negado. Pero hay nombres que brillan con fuerza por su coraje y legado:
1. Benkos Biohó: Rey africano, fundador del Palenque de San Basilio, primer territorio libre de América.
2. Barule: Líder cimarrón del Chocó, inspirador de luchas libertarias antes de la independencia.
3. José Prudencio Padilla: Héroe naval de Maracaibo, fusilado injustamente por el racismo criollo. Nació en Riohacha, Colombia, en 1784 Se formó como militar en España y sirvió en la marina española, participando en la Batalla de Trafalgar en 1805. En Inglaterra, fue prisionero de guerra y trabajó en la construcción de barcos y reparación de armas, adquiriendo experiencia naval. Regresó a Cartagena en 1809 y fue nombrado contramaestre del Arsenal del Apostadero de la Marina.
4. Juana Caicedo: Enfermera y mensajera en los ejércitos libertadores.
5. Mateo Mina: Combatiente en la independencia, símbolo de los soldados negros anónimos.
6. Candelaria Zúñiga: Lideresa esclavizada que encabezó revueltas en el Valle del Cauca.
7. Juan José Nieto Gil: Único presidente afro de Colombia (1861), borrado de la historia oficial por su color de piel.
8. Manuel Zapata Olivella: Médico, antropólogo y autor de Changó, el gran putas, obra clave sobre la diáspora africana.
9. María Teresa Rojas Garrido: Educadora pionera de mujeres negras en el Pacífico.
10. Luis Antonio Robles: Primer ministro afrocolombiano (1876), jurista y congresista destacado.
11. Diego Luis Córdoba Promotor de la ley de creación del departamento del choco senador de la República y embajador en México.
12. Manuel Saturio Valencia: fue el primer abogado afrodescendiente titulado en Colombia. Se destacó como un intelectual brillante, poeta, periodista y político, en una época donde el racismo estructural limitaba radicalmente el acceso de los negros a la educación y los cargos públicos.
13. Juan José Rondón (1790–1822): Afrodescendiente Héroe de la independencia de Colombia. Líder En la Batalla del Pantano de Vargas, con una carga de lanceros que salvó al ejército de Bolívar. “¡Rondón no ha peleado todavía!” Símbolo del valor y del aporte afro en la libertad de la gran Colombia.
14. Casilda Cundumí Dembelé fue esclavizada desde niña, llevada a Cartagena y luego a Palmira, Valle del Cauca. A los 17 años escapó junto a 45 cimarrones y fundó un palenque en Los Ceibos, desde donde liberó a muchos esclavizados. Fue sanadora, líder espiritual, y defensora de las creencias africanas. Usó su sabiduría ancestral y estrategias audaces para enfrentar la esclavitud, llegando a comandar una batalla en Palmira con más de 200 cimarrones Murió en 1945, Su legado vive como símbolo de resistencia afrocolombiana y dignidad ancestral.
La discriminación racial no es nueva. Tiene raíces coloniales, republicanas y modernas:
● Época colonial: Los africanos fueron esclavizados y tratados como mercancía. La Iglesia justificó esa práctica como parte de la evangelización.
● Siglo XIX: Los criollos usaron a los negros para ganar la independencia, pero luego los abandonaron.
● República: Se promovió el “blanqueamiento” como ideal de progreso. La historia oficial borró a los afrodescendientes, relegándolos al folclor.
● Gobiernos del siglo XX: Liberales y conservadores perpetuaron la exclusión desde el poder.
Y hubo figuras que defendieron el racismo estructural:
● Santander, que mantuvo el orden esclavista por cálculo político.
● Rafael Núñez, que impuso una Constitución excluyente en 1886.
Hoy el racismo se disfraza de normalidad. No se grita, pero se siente:
● En la discriminación laboral.
● En la falta de oportunidades educativas.
● En la violencia policial desproporcionada contra jóvenes negros.
● En el abandono del Estado a regiones como Chocó, Buenaventura o Tumaco.
● En la subrepresentación política.
Pese a todo, la comunidad afro ha resistido con dignidad. Ha luchado por sus derechos, por sus territorios, por su cultura. Las palabras de Petro, la creación del Ministerio de Igualdad y los nombramientos históricos no son regalos. Son frutos de siglos de lucha negra organizada.
Por fin, la historia empieza a contarse desde nuestras voces, desde nuestros territorios, desde nuestra verdad.
No podemos permitir que se diga de nosotros lo que advirtió un historiador:
“Que llevamos a nuestra gente a preferir la violencia antes que la sensatez.