Red Centenario

Red Centenario proyecto de jóvenes martianos

No lograremos nada con un parlamento combativo y crítico, si luego en los barrios y los centros laborales reinan la apat...
31/07/2025

No lograremos nada con un parlamento combativo y crítico, si luego en los barrios y los centros laborales reinan la apatía y la inercia. Por eso, es importante que todos usemos con frecuencia —y conciencia— los mecanismos de participación popular disponibles en Cuba. Puede que no todos funcionen bien, pero renunciar a las únicas herramientas institucionales que tiene el pueblo para influir directamente en la política tampoco es un solución.

✍ Neilán Vera

https://redcentenario.data.blog/2025/07/31/silencios-comodos/

30/07/2025

SILENCIOS CÓMODOS

Hace un par de semanas, durante aquel penoso asunto de los "mendigos disfrazados", volvió a las redes sociales un debate bien interesante sobre el rol de los diputados y de la Asamblea Nacional del Poder Popular dentro del sistema político cubano. Para muchos resultó inaudito que las declaraciones de la entonces ministra de Trabajo y Seguridad Social —quien afirmó frente a dos comisiones parlamentarias que en Cuba no había mendigos— no fueran cuestionadas por al menos uno de los legisladores presentes.

Desde luego, aquel silencio no tuvo ni tendrá justificación, por mucho que algunos insistan en vendernos la idea de que el parlamento cubano es como el hogar de los ositos del cariño, donde no hace falta discutir en público porque todos son buenos amigos. Incluso hubo quien equiparó la polémica, las diferencias de opinión y las contradicciones —comunes y necesarias en política— con el chancleteo y la teatralidad hueca de otros parlamentos extranjeros. Pero una cosa no tiene nada que ver con la otra.

Es cierto que los mejores momentos de las sesiones de la Asamblea Nacional suelen ocurrir sin cámaras de por medio, pero también lo es que algunos diputados solo van allí a comerse la merienda sin aportar nada. No son todos, pero los hay. Sin embargo, ese no es el meollo del asunto: otro día podremos debatir cómo se eligen los diputados y por qué algunos incumplen las expectativas de sus electores.

Hoy, en cambio, propongo que realicemos varios ejercicios mentales. El primero es de imaginación: visualicemos que estamos sentados en el Palacio de las Convenciones, con los miembros del Consejo Estado frente a nosotros, y que en esta sesión ficticia somos diputados y representamos a nuestro municipio.

Ahora, supongamos que se debate un tema crucial. Ya hay una propuesta sobre la mesa, pero nos parece equivocada… y ningún otro diputado pide la palabra para oponerse.

Entonces, quisiera que cada lector se pregunte: Si yo fuera diputado, ¿me levantaría ante quinientas personas para decir que no estoy de acuerdo? ¿Tendría el valor de ser el único que diga No cuando todos dicen Sí?

Algunos seguramente pensarán: "Yo sí lo haría. Me pararía a defender mi punto de vista". Pero o son casos muy aislados, o están cayendo en un autoengaño, porque lo más probable es que la mayoría se quedaría sentada en silencio.

Ahora hagamos un ejercicio de memoria. ¿Cuántas veces hemos estado en reuniones —en el trabajo, la escuela o el barrio— donde la mayoría asiste físicamente, pero no participa? Es cierto: a veces el tema no interesa ni al que lo expone. Pero otras, se discuten asuntos importantes que nos afectan a todos, y aún así la participación es mínima.

Unos juegan con el móvil; otros tienen el cuerpo presente, pero la mente en Narnia; y muchos, aunque podrían aportar, deciden no hacerlo. "¿Para qué, si nada va a cambiar?", reflexionan unos. "Mejor no buscarse problemas opinando", calculan otros. Al final, casi nadie interviene… si es que alguien lo hace.

Es cierto, hasta ahora he puesto ejemplos de individuos que solo se representan a sí mismos, cuando en realidad los diputados hablan —o callan— en nombre de sus electores, es decir, de muchas otras personas. Obviamente, no es comparable una situación con la otra.

Pero me gustaría proponer un último ejercicio, uno de conciencia: ¿Cuántos de quienes me leen han participado en asambleas municipales, provinciales, o en congresos de organizaciones de masas, del Partido o de la UJC? Quien haya sido delegado en uno de estos espacios asamblearios, incluso a nivel municipal, fue, en cierto modo, un "diputado": un representante electo para defender los intereses y criterios de las masas. Al menos, en teoría, así debería ser.

En la práctica, muchos de estos delegados pasan las comisiones y la plenaria sin despegar los labios, y se limitan a levantar la mano para aprobar informes y candidaturas. Después, esas mismas manos solo sirven para aplaudir.

Sin embargo, incluso cuando participamos, proponemos ideas o compartimos experiencias, ¿cuántas veces evitamos ser la persona que rompe la unanimidad? ¿Cuántos se atreven a plantarse frente al micrófono y cuestionar lo que consideran incorrecto, a contracorriente de la mayoría? ¿Cuántas veces decidimos que es mejor, "por esta única vez", el silencio cómodo? ¿Cuántos repetirán ese camino fácil el próximo año, en los congresos de la CTC y del Partido?

Por supuesto, es nuestro derecho exigir que cada diputado cumpla a cabalidad su misión como servidor público, y no sea un ratificador acrítico de cuanto se diga o haga, que honre su cargo, piense por sí mismo y defienda en cada momento y escenario los intereses del pueblo cubano. Pero también deberíamos revisarnos por dentro, y ver si en nuestra vida diaria somos coherentes con ese deseo.

No lograremos nada con un parlamento combativo y crítico, si luego en los barrios y los centros laborales reinan la apatía y la inercia. Por eso, es importante que todos usemos con frecuencia —y conciencia— los mecanismos de participación popular disponibles en Cuba. Puede que no todos funcionen bien, pero renunciar a las únicas herramientas institucionales que tiene el pueblo para influir directamente en la política tampoco es un solución.

Y sí, es cierto: a veces decir la verdad, señalar lo obvio, denunciar lo torcido, puede traernos problemas con los demás. Pero el silencio es peor. Callar nos traerá problemas con nosotros mismos, con nuestra propia conciencia.

✍️ Neilán Vera

💬 "Allí donde se cierran los espacios de participación y la simplificación del pensamiento no tiende puentes, los lidera...
28/07/2025

💬 "Allí donde se cierran los espacios de participación y la simplificación del pensamiento no tiende puentes, los liderazgos terminan por acomodarse y los oportunistas encuentran el terreno propicio para la simulación".

✍️ Un texto de Luis Raúl Vázquez Muñoz, que compartimos en nuestro blog

https://redcentenario.data.blog/2025/07/11/los-discursantes/

  📸 | Berlín, noviembre de 1989.Ferdinando Scianna fotografía a un hombre que empuja una carretilla. A duras p***s carga...
28/07/2025

📸 | Berlín, noviembre de 1989.

Ferdinando Scianna fotografía a un hombre que empuja una carretilla. A duras p***s carga una enorme cabeza de Stalin. La cabeza de bronce ha sido decapitada mientras la furia popular volteaba a martillazos el muro que partía en dos la ciudad de Berlín.

El muro no cae solo. Con el muro se derrumban los regímenes que empezaron anunciando la dictadura de los proletarios y terminaron ejerciendo la dictadura de los funcionarios.

Se viene abajo la conciencia política reducida a fe religiosa por los partidos que invocaban a Marx, pero actuaban como iglesias inspiradas por aquel dictamen del papa Gregorio VII: La Iglesia nunca se ha equivocado y, según los testimonios de la Escritura, no se equivocará jamás.

Sin derramar una lágrima, y ni una sola gota de sangre, en todo el este de Europa el pueblo asiste, cruzado de brazos, a la agonía del poder que actuaba en su nombre.

Mientras tanto, en China, Deng Xiao-ping, el heredero de Mao, lanza la consigna "Hacerse rico es glorioso". Y al servicio del glorioso enriquecimiento de sus dirigentes, China ofrece al mercado mundial sus millones de brazos muy baratos y muy obedientes, y su aire, su tierra y su agua, su naturaleza dispuesta a la inmolación en los altares del éxito.

Los burócratas comunistas se convierten en hombres de negocios. Para eso habían estudiado «El Capital»: para vivir de sus intereses.

✍️ Eduardo Galeano
📌 Tomado de Espejos. Una historia casi universal

23/07/2025

Esta tarde estuvimos conversando sobre las revoluciones sociales y la lucha de clases, en el espacio , de la Red Centenario.

🎙 Esta vez creemos que el audio sí estará disponible para los amigos de otras provincias.

👉 Yo me quedo con una idea de mi invitado de hoy, el profesor e historiador avileño Luis Miguel Gómez:

👀 dentro de una revolución como la cubana debe haber el suficiente espacio para que coexistan distintas maneras de entender la vida, diferentes puntos de vista, porque las contradicciones no necesariamente son peligrosas. Esa visión abarcadora, inclusiva, ecuménica, es la que necesitamos hoy y es la que sembró Fidel desde el mismo día del Triunfo.

🤝 Muchas gracias a la AHS Ciego de Ávila por darnos cobijo esta tarde, y el afecto de siempre a nuestra Sociedad Cultural José Martí, por la comprensión y la complicidad en cada idea.

  🍎 | Por no ser macho, lo que se dice macho, hombre de pelo en pecho, Alan Turing fue condenado. Él chillaba, graznaba,...
23/07/2025

🍎 | Por no ser macho, lo que se dice macho, hombre de pelo en pecho, Alan Turing fue condenado.

Él chillaba, graznaba, tartamudeaba. Usaba una vieja corbata a modo de cinturón. Dormía poco y pasaba días sin afeitarse y corriendo atravesaba las ciudades de punta a punta, mientras mentalmente iba elaborando complicadas fórmulas matemáticas.

Trabajando para la inteligencia británica, unos años atrás, había ayudado a abreviar la segunda guerra mundial cuando inventó la máquina capaz de descifrar los indescifrables códigos del alto mando militar de Alemania.

Para entonces, ya había imaginado un prototipo de computadora electrónica y había echado las bases teóricas de la informática moderna. Después, dirigió la construcción de la primera computadora que operó con programas integrados.

Con ella jugaba interminables partidas de ajedrez y le formulaba preguntas que la volvían loca y le exigía que le escribiera cartas de amor. La máquina obedecía emitiendo mensajes más bien incoherentes.

Pero fueron policías de carne y hueso los que en 1952 se lo llevaron preso, en Manchester, por indecencia grave.

Sometido a juicio, Turing se declaró culpable de homosexualidad. Para que lo dejaran libre, aceptó someterse a un tratamiento de curación. El bombardeo de dr**as lo dejó impotente. Le crecieron tetas. Se encerró. Ya no iba ni a la universidad. Escuchaba murmullos, sentía miradas que lo fusilaban por la espalda. Antes de dormir, era costumbre, comía una manzana.

Una noche, inyectó cianuro en la manzana que iba a comer.

✍️ Eduardo Galeano
📌 Tomado de Espejos. Una historia casi universal

  🇨🇺 | Sobre revoluciones sociales y lucha de clases estaremos conversando el próximo martes, 22 de julio, en el Centro ...
19/07/2025

🇨🇺 | Sobre revoluciones sociales y lucha de clases estaremos conversando el próximo martes, 22 de julio, en el Centro Cultural Café Barquito, de la AHS avileña; no solo para mirar con nostalgia el pasado sino como pretexto para soñar un futuro mejor para un mundo que necesita con urgencia refundar la esperanza.

😉 Allí te esperamos.

15/07/2025

LA MINISTRA Y LOS NO-MENDIGOS

No sé si este país es la tacita de oro que alardeaba el general Resóplez, ni si somos un eterno verano o un eterno Baraguá. Tampoco podría decir si Colón exageró o fue sincero cuando declaró que esta tierra era la más hermosa que ojos humanos hayan visto. De lo que sí estoy convencidísimo —y lo debatiré con cualquiera— es de lo única, bizarra, pintoresca y contradictoria que resulta la vida cotidiana de la nación.

Sí, exacto: parecemos personajes de una novela de realismo mágico, o del cuento más absurdo que haya parido la literatura universal. Si nuestros escritores no producen más, es por falta de interés, no de material. En esta última década sobran argumentos para guiones, libros y cualquier obra de ficción. Pondré varios ejemplos.

Un político sale en televisión para explicar que el "reordenamiento económico" es muy simple: solo hay que ir del punto A al punto B. Otro afirma que hay que dolarizar la economía para poder desdolarizarla. Un tercero anuncia, en un arrebato de inspiración, la teoría de los "apagones solidarios". Y un cuarto, en su octavo año de presidencia, descubre preocupado que "la economía no puede seguir siendo un terreno de improvisaciones". Es decir, hasta ahora su gestión fue errática y deficiente: solo necesitó dos mandatos para entenderlo.

Un día organizan un cabaret para extranjeros en la sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular, y al siguiente alquilan la Tribuna Antiimperialista, donde tantas veces habló Fidel. Un día piden fe, austeridad y sacrificio, y al otro ves a familiares de altos dirigentes viajando por el mundo, cenando en restaurantes caros o paseando en yates.

Es, como decía, una fuente inagotable de historias. Por desgracia, hoy forman parte de nuestra realidad. Nos duelen, nos enfurecen y nos corroen por dentro, por lo hirientes, reales y desesperanzadoras que son. Sin ir más lejos, este lunes tuvimos un ejemplo perfecto de lo que les comento.

Seguí en redes sociales la intervención de Marta Elena Feitó, ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, mientras hablaba sobre la atención a las "personas vulnerables" ante dos comisiones parlamentarias. Por un momento, creí que era un video generado por inteligencia artificial, pero era tan real como esos dos minutos de sinceridad involuntaria que se le escaparon. Luego dudé: ¿me equivoqué y era una ministra de Javier Milei, una asesora de Isabel Díaz Ayuso o de Donald Trump? Eso al menos habría tenido lógica.

Pero en la pantalla estaba, sin duda, el guion de una comedia negra. Una ministra comunista que criminaliza a los mendigos, que llama "recolectores ilegales de materias primas" a los que hurgan en la basura y que, atención, asegura que EN CUBA NO HAY MENDIGOS. Lo escribo en mayúsculas porque nuestro Ministerio de Trabajo resolvió el problema de la forma más rápida y eficiente posible: negándolo.

No hay mendigos aquí. ¿Dónde los ves? Ese no, ese solo se disfraza. ¿El que limpia parabrisas? Es un borracho que quiere ron. ¿La anciana que recoge latas? Una evasora de impuestos: vende desechos y no paga a la ONAT. ¿Qué mendigos? Solo hay gente que eligió el camino fácil y se viste de pobre, aunque no lo sea.

Para fichar en La Libertad Avanza, Vox o el PP, a la ministra solo le faltó decir que el pobre es pobre porque quiere. Aunque no lo dijo con esas palabras, la idea flotaba en su razonamiento arrogante y carente de tacto.

Podríamos desmontar sus argumentos uno por uno, pero sería inútil. Basta con pararse en cualquier calle céntrica para ver a esos "no-mendigos", algunos demasiado jóvenes. La realidad, le guste o no a la ministra, está ahí afuera, en los barrios y avenidas. Ni todas las miradas huidizas del Ministerio harán que desaparezca por arte de magia. Ignorar un problema solo garantiza que crezca sin control.

Esto debería preocuparnos a todos, pero ya nos acostumbramos a ver mediocres y oportunistas en el poder. La fábula de los "no-mendigos" probablemente no será un escándalo, ni le costará el puesto a la compañera ministra, quien, por cierto, también es miembro del Comité Central del Partido.

No puede sorprendernos. Tenemos dos exviceprimeros ministros tronados por corrupción —Jorge Luis Perdomo y Alejandro Gil, este último exministro de Economía— y otros dirigentes menores que cayeron por meter las manos donde no debían.

No puede sorprendernos cuando Etecsa y el Ministerio de Comunicaciones decidieron que la rentabilidad de una empresa justifica medidas contra el pueblo, y nadie asumió responsabilidades.

No puede sorprendernos, si un gobernador gris e impopular, como el de Villa Clara, de pronto ascienda a ministro, para asombro de los propios santaclareños.

No puede sorprendernos, si incluso Marino Murillo, exministro de Economía y arquitecto del desastre de la Tarea Ordenamiento, salió limpio, con gladiolos y abrazos, y recibió la presidencia de TabaCuba como premio por su mala gestión.

En otro contexto, un ministro de izquierdas que culpa a los mendigos de su situación ya estaría desalojando su despacho. Si esta fuera ministra de Fidel, quizá eso ocurriría. Pero no es el caso. ¿Cuántos altos dirigentes deberían empacar sus maletas antes que Marta Elena Feitó?

Si durante la pandemia, con gente muriendo en sus casas sin atención médica, Díaz-Canel mantuvo a los mismos equipos de dirección ineptos al frente de las provincias, ¿ahora va a hacer limpieza, a sacudir la mata? ¿Y si el verdadero problema es que tenemos demasiados cuadros que no son comunistas ni martianos, sino oportunistas que fingen, mientras quienes deben evaluarlos están peor que la gamita ciega?

¿No será que esto ocurre porque no existen mecanismos efectivos de control popular que fiscalicen a los dirigentes?

Después de tantos planteamientos, votos de confianza y críticas "en el momento adecuado", solo nos quedan la voz propia, el derecho a preocuparnos por el rumbo del país y la voluntad de ayudar en la medida que los decisores lo permitan. Si caemos al abismo, que al menos la Historia deje claro que no todos fuimos cómplices.

¿Quieren eliminar la mendicidad de las calles cubanas? Empiecen por reorganizar algo como la Batalla de Ideas, que rescate a quien pueda ser salvado; convoquen parlamentos obreros para que los trabajadores analicemos y mejoremos las propuestas económicas; entierren la idea de que subsidiar necesidades básicas era una "gratuidad indebida"; organicen la economía para el bienestar popular, no para el bolsillo de una élite de nuevos ricos. Ah, y no lo olviden: hay una diferencia entre hacerse el tonto y poner el bobo...

Tenemos mendigos, señora ministra, porque también tenemos millonarios.

✍️ Neilán Vera

  🌻 | Se dijo, se dice: las revoluciones sociales, atacadas por los poderosos de adentro y los imperialistas de afuera, ...
14/07/2025

🌻 | Se dijo, se dice: las revoluciones sociales, atacadas por los poderosos de adentro y los imperialistas de afuera, no pueden darse el lujo de la libertad.

Sin embargo, fue en los primeros tiempos de la revolución rusa, en pleno acoso enemigo, años de guerra civil y de invasión extranjera, cuando más libremente floreció su energía creadora.

Después, en tiempos mejores, cuando ya los comunistas controlaban el país, la dictadura burocrática impuso su verdad única y condenó la diversidad como herejía imperdonable.

Marc Chagall y Wassily Kandinsky, pintores, se marcharon y nunca más volvieron. Vladimir Maiakovsky, poeta, se disparó un balazo al corazón. Sergei Esenin, también poeta, se ahorcó. Isaac Babel, narrador, fue fusilado. Vsevolod Meyerhold, que había hecho la revolución en sus desnudos escenarios del teatro, también fue fusilado.

Y fusilados fueron Nikolai Bujarin, Grigori Zinoviev y Lev Kamenev, jefes revolucionarios de la primera hora, mientras León Trotski, fundador del Ejército Rojo, caía asesinado en el exilio.

De los revolucionarios de la primera hora, nadie quedó. Fueron todos purgados: enterrados, encerrados o desterrados. Y fueron borrados de las fotos heroicas y suprimidos de los libros históricos. La revolución elevó al trono al más mediocre de sus jefes.

Stalin sacrificó a los que le hacían sombra, a los que decían no, a los que no decían sí, a los peligrosos de hoy y a los peligrosos de mañana, por lo que hiciste o por lo que harás, por castigo o por las dudas.

✍️ Eduardo Galeano
📌 Tomado de Espejos. Una historia casi universal

La locura tiene sus cosas. A veces los locos dicen o hacen algo que ponen a pensar a los cuerdos. Son los casos en los q...
30/06/2025

La locura tiene sus cosas. A veces los locos dicen o hacen algo que ponen a pensar a los cuerdos. Son los casos en los que uno se queda mirando y piensa: «¿Estará fundío de verdad?»

Pero con este, cuando apareció en la puerta de la librería, no había margen a la duda. No hacía falta verlo mucho para darse cuenta de que por cierto lado del cerebro alguna de las zapatillas se le había ido de revoluciones.

📌 Texto completo:
https://redcentenario.data.blog/2025/06/27/el-loco/

  💜 | Mandaba la tradición que los ombligos de las recién nacidas fueran enterrados bajo la ceniza de la cocina, para qu...
29/06/2025

💜 | Mandaba la tradición que los ombligos de las recién nacidas fueran enterrados bajo la ceniza de la cocina, para que temprano aprendieran cuál es el lugar de la mujer, y que de allí no se sale.

Cuando estalló la revolución mexicana, muchas salieron, pero llevando la cocina a cuestas. Por las buenas o por las malas, por secuestro o por ganas, siguieron a los hombres de batalla en batalla.

Llevaban el bebé prendido a la teta y a la espalda las ollas y las cazuelas. Y las municiones: ellas se ocupaban de que no faltaran tortillas en las bocas ni balas en los fusiles. Y cuando el hombre caía, empuñaban el arma.

En los trenes, los hombres y los caballos ocupaban los vagones. Ellas viajaban en los techos, rogando a Dios que no lloviera. Sin ellas, soldaderas, cucarachas, adelitas, vivanderas, galletas, juanas, pelonas, guachas, esa revolución no hubiera existido.

A ninguna se le pagó pensión.

✍️ Eduardo Galeano
📌 Tomado de "Espejos. Una historia casi universal"

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