11/09/2025
El signo Okana (1) lleva el refrán “El que bien hace o mal hace para sí hace” y representa a personas emprendedoras, originales y con gran capacidad de aprendizaje, que no se copian de nadie y siguen su intuición; son sensibles, apacibles, calculadoras, de una sola palabra, constructivas, con iniciativa, creatividad y habilidad, capaces de triunfar en todo lo que emprenden ya sea en el amor, los negocios, el trabajo o cualquier aventura, siempre que mantengan los pies en la tierra y eviten el materialismo. Okana habla de individuos que gracias a su creatividad suelen hacer realidad sus sueños, aunque deben evitar la vanidad, el triunfalismo y comentar sus proyectos para no atraer envidias. En su aspecto positivo, son personas inteligentes, hacendosas, capaces, enérgicas, ordenadas, persistentes y astutas, con gran poder de análisis, capaces de idear soluciones para cualquier problema, buenos amigos y protectores de su familia, comerciantes confiables, morales, justos y respetuosos de las leyes, y su vida es ascendente porque no flaquean y cumplen cada tarea con disciplina y compromiso, asumiéndolas como si de ellas dependiera su propia vida. Su consejo positivo es tener fe en sí mismos, suficiente confianza para no desanimarse y la sensatez necesaria para no cometer necedades. En su lado negativo, cuyo refrán es “Todo en el mundo tiene su fin o su muerte”, describe a personas que construyen con las manos y destruyen con los pies, impulsivas, tercas, porfiadas, testarudas, destructivas, volubles y egoístas, que no piensan antes de actuar ni aceptan cuando se equivocan, y cuando caen en esta faceta pierden la capacidad de crear y elaborar, dañan su entorno y se dañan a sí mismas, pueden volverse celosas, sinvergüenzas, de mal humor, descuidadas, indolentes y dominadas por la ira, llegando incluso a pensar en el suicidio, terminar con su vida social, laboral, sentimental y familiar, e incluso verse afectados por perturbaciones espirituales, brujerías, enemigos ocultos o pérdidas laborales; se les recomienda no comer en casa ajena, cuidarse de la candela y ser prudentes con sus palabras. El consejo en este aspecto es que en toda adversidad los lamentos hacen hombres necios y las acciones hacen hombres sabios. Okana también forma combinaciones con otros signos, como Okana tonti Okana (1-1), Okana tonti Eyioko (1-2), Okana tonti Ogunda (1-3), Okana tonti Iroso (1-4), Okana tonti Oshé (1-5), Okana tonti Obara (1-6), Okana tonti Odí (1-7), Okana tonti Eyeunle (1-8), Okana tonti Osá (1-9), Okana tonti Ofun (1-10), Okana tonti Ojuani (1-11), Okana tonti Eyilá (1-12), Okana tonti Metanlá (1-13), Okana tonti Merinlá (1-14), Okana tonti Marunlá (1-15) y Okana tonti Merindiloggun (1-16), que amplían y matizan sus mensajes y enseñanzas dentro del sistema del diloggún.