26/07/2025
🎨✨ “Ella y el Dibujo que Soñaba Vivir” ✨📖
Inspirado en un dibujo de la
Ella tenía 11 años, una colección de libros en su cuarto y una imaginación tan poderosa que, cuando leía, las palabras saltaban de las páginas como si tuvieran alas. Pero Ella no se conformaba con imaginar. Ella dibujaba.
Sus lápices eran varitas mágicas. Cada vez que terminaba una historia, no podía evitar sacar su libreta y plasmar a los personajes como los veía con su corazón. Dibujaba con tanto amor que sus retratos parecían… casi vivos.
Un día, después de leer una historia sobre una valiente niña llamada Lyra que luchaba por salvar su mundo de la oscuridad del Olvido, Ella se sintió tan conmovida que corrió a dibujarla. La retrató con su moño multicolor, sus lentes redondos y su mirada brillante.
—Ella —susurró una voz al día siguiente, mientras estaba en su cuarto—. Gracias por dibujarme así…
Ella se dio vuelta. ¡El dibujo de Lyra había cobrado vida! Estaba ahí, de pie junto a la niña con sus botas de combate y su moño aún brillante.
—¿C-cómo…? —balbuceó Ella.
—No todos los dibujos pueden crecer así. Pero tú… tú dibujas con amor verdadero. Y ese amor me despertó.
Ella estaba maravillada. Había traído a la vida un personaje. ¡Una amiga salida de su imaginación! Pero no todo era alegría. Lyra comenzó a inquietarse.
—Mi historia no está terminada, Ella. En el libro, me daban por vencida… pero tú me dibujaste fuerte. ¿Eso significa que puedo cambiar mi destino?
Ella se quedó en silencio. Ella no era autora, solo una lectora… ¿o no?
—Tú puedes escribir el final —le dijo Lyra—. No quiero desaparecer en el Olvido.
Aquí llegó el conflicto: Ella tenía miedo de equivocarse, de no estar a la altura de una gran historia. ¿Quién era ella para decidir destinos?
Pero entonces recordó algo que su mamá siempre le decía cuando le daba miedo probar cosas nuevas:
"A veces el corazón debe decidir lo que la mente aún no se atreve."
Así que Ella se sentó, tomó un cuaderno nuevo, y escribió. No una historia perfecta. Sino una valiente. Una que hablaba del miedo, de la esperanza y de una niña creada con amor que vencía la oscuridad.
Cuando terminó, Lyra sonrió. Su luz creció… y luego, con un suave destello, regresó al dibujo.
Ella lo enmarcó. Y desde entonces, cada vez que duda de sí misma, mira ese retrato con moño de arcoíris y recuerda:
💫 "Quien imagina con amor, crea mundos que nunca se olvidan." 💫