20/11/2025
El gesto más inocente que puede exponerte a más de lo que imaginas
Como médico, sé que pocas cosas en la vida parecen tan simples, naturales y humanas como un beso. Un beso conecta, consuela, enamora pero también puede transmitir enfermedades que muchos jamás imaginarían.
Lo preocupante es que gran parte de estas infecciones pasan desapercibidas. Son silenciosas, comunes y, en muchos casos, se confunden con resfriados, alergias o molestias “sin importancia”.
Pero la verdad es que en la saliva, en la mucosa oral y en las pequeñas heridas que a veces ni vemos, pueden viajar virus, bacterias y hongos capaces de causar complicaciones reales.
Desde los conocidos herpes simple tipo 1 y 2, hasta la mononucleosis infecciosa, esa famosa “enfermedad del beso” que puede dejar semanas de cansancio extremo.
También están virus como el citomegalovirus, el VPH, o infecciones respiratorias como gripe e influenza, que se transmiten con sorprendente facilidad.
Y no solo hablamos de virus: un beso también puede cargar bacterias responsables de faringitis, caries, periodontitis, e incluso enfermedades más serias como la sífilis, si existe un chancro en la boca.
Nada de esto significa que besar sea peligroso por sí mismo. Lo que sí significa es que debemos ser conscientes: El cuerpo habla, la boca también, y la salud no está aislada de nuestras interacciones más cotidianas.
Cuidar tu salud bucal, evitar besar cuando estás enfermo o notas lesiones, y conocer estos riesgos te permite disfrutar con responsabilidad y proteger a quienes amas.
Un beso puede ser un puente pero también una puerta y tu mereces saber qué es lo que podría cruzarla.
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Aviso importante: La información compartida tiene únicamente fines educativos y de divulgación médica. No sustituye la consulta presencial ni debe usarse como diagnóstico. Si presentas síntomas o dudas sobre tu salud, acude siempre a un profesional médico.