
11/08/2025
Ayer, en El Factor, un hombre quitó su vida… y la de su pequeño hijo de dos años.
Noticias como esta sacuden el alma, pero también revelan una verdad dolorosa: muchas veces juzgamos sin saber las heridas que alguien carga por dentro.
Detrás de cada acción hay una historia, y detrás de cada historia puede haber soledad, desesperación y falta de esperanza.
No se trata de justificar lo que es injustificable, sino de entender que sin amor, sin apoyo y sin Dios, el corazón humano puede hundirse en lo más profundo.
Este no es momento de señalar, sino de despertar.
De recordar que la fe no es solo para los domingos, que la empatía no es opcional y que el amor a Dios se demuestra amando al prójimo.
Busquemos de Dios antes de que la tragedia nos toque la puerta.
Y si hoy ves a alguien quebrado, no le juzgues… extiéndele la mano.