28/11/2025
Israel sabía que Dios era real… pero solo unos pocos le creyeron de verdad.
Y ahí está la gran diferencia entre ver promesas y entrar en ellas.
Entre oír la voz de Dios… y caminar como si esa voz fuera suficiente.
Muchos vieron el Mar Rojo abrirse, pero solo un remanente se atrevió a avanzar cuando el camino parecía imposible.
Muchos escucharon las promesas, pero solo unos cuantos dijeron:
“Si Dios habló, yo me muevo.”
Muchos conocían los milagros, pero pocos vivieron como si el Dios que obró ayer siguiera siendo el mismo hoy.
Creer en Dios te coloca entre la multitud…
Pero creerle a Dios te separa para destino.
Hay una línea muy delgada entre admirarlo y obedecerlo…
Entre decir “confío” y dar el paso que demuestra esa confianza.
Israel sabía la historia…
Pero Josué y Caleb abrazaron la Palabra.
Mientras todos hablaban de gigantes, ellos hablaban de la fidelidad de Dios.
Tu vida no cambia solo por saber que Dios existe.
Tu vida cambia cuando le crees al Dios que te habló.
Cuando Su voz pesa más que tu miedo…
Cuando Su promesa es más real que tu pasado…
Y cuando decides avanzar aun sin ver nada todavía.
No seas parte del grupo que solo cree en Él.
Sé parte de los que le creen a Él.
Porque a esos, Dios los lleva a la tierra prometida.
Dios es Dios. 🙌🔥