09/08/2025
Accionar en fe: provocando milagros con diligencia y excelencia
Muchas veces pensamos que confiar en Dios es simplemente esperar pasivamente, sin hacer nada, hasta que Él actúe. Pero la verdad es que esperar en Dios es mucho más profundo: es avanzar con fe, con paz en el corazón, sabiendo que las puertas que Él abrirá serán según Su perfecta voluntad.
No siempre Dios nos llama a estar quietos; al contrario, en la mayoría de los milagros que Jesús realizó, hubo primero un esfuerzo humano que precedió la obra divina. Por ejemplo:
• En las bodas de Caná, Jesús convirtió el agua en vino, pero antes de eso, sus discípulos tuvieron que buscar las tinajas y llenar el agua *(Juan 2:7).*
• La mujer con flujo de sangre tuvo que abrirse paso entre la multitud y tocar el manto de Jesús con gran esfuerzo y fe *(Marcos 5:27-28).*
• El paralítico no pudo acercarse a Jesús por sí solo, sus amigos lo llevaron por el techo para que pudiera recibir sanidad *(Marcos 2:3-4).*
Estos ejemplos nos enseñan que los milagros se provocan, que Dios ama al diligente y al que trabaja con responsabilidad. En Proverbios 12:24 leemos:
*“La mano de los diligentes dominará, pero la pereza terminará en trabajos forzados.”*
Y en Colosenses 3:23 se nos exhorta:
*“Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres.”*
Por eso, accionar con fe significa hacer nuestra parte: esforzarnos, ser responsables, cumplir con excelencia en lo que Dios nos ha confiado, sea en nuestros negocios, en nuestras metas personales, en las relaciones o en nuestro trabajo. Al hacerlo, esperamos confiados que Dios obre a nuestro favor y abra caminos donde solo hay obstáculos.
Que este mensaje sea un recordatorio para no quedarnos estáticos, sino para movernos con valentía y diligencia, porque Dios honra al que persevera.
Un abrazo fuerte, y feliz sábado lleno de fe y acción. 💕💕