30/08/2025
Seann William Scott, recordado por millones como el irreverente “Stifler” de American Pie, atraviesa un divorcio que no solo lo ha enfrentado a su exesposa, Olivia Korenberg, sino que también expuso públicamente la magnitud de su fortuna.
El actor de 48 años reveló ante la corte que sus ingresos mensuales rondan los 110 mil dólares por su trabajo en cine y televisión, a los que se suman 45 mil en regalías y 31 mil en dividendos e intereses. A eso se añade un patrimonio que impresiona: 158 mil dólares en efectivo, 12.2 millones invertidos en acciones y bonos, y propiedades valuadas en 18.7 millones, incluyendo tres casas en Los Ángeles.
Su declaración también detalló bienes más terrenales, como un Honda Passport de 55 mil dólares, un Mini Cooper de 30 mil, muebles por 171 mil, joyas por 650 y una colección de arte que alcanza los 93 mil. Todo esto acompañado de un estilo de vida con gastos mensuales de casi 60 mil dólares, entre impuestos, reparaciones, alimentación, entretenimiento y hasta 500 dólares para su celular.
El contraste con sus comienzos es abismal. Scott confesó que por la primera American Pie (1999), que recaudó 235 millones de dólares, apenas cobró 8 mil. “Me compré un Thunderbird usado y después terminé trabajando en un zoológico vendiendo churros. Tal vez fueron incluso menos de 8 mil”, recordó entre risas. Años más tarde, para American Reunion (2012), su cheque alcanzó los 5 millones, al nivel de su compañero Jason Biggs.
La historia con Olivia Korenberg comenzó con una boda privada en 2019, pero cuatro años después el matrimonio se quebró. El divorcio se formalizó en 2024 con un acuerdo de custodia compartida para su hija Frankie, de cinco años. Sin embargo, la paz duró poco. Ella lo acusó de intentar desalojarla de la casa de 3.3 millones en la que vivía con la niña, mientras que Scott aseguró que la decisión de vender fue recomendación de sus asesores financieros y no represalia por su nueva relación.
El conflicto escaló a una batalla por los honorarios legales. El actor ya ha desembolsado más de medio millón de dólares en abogados, mientras Korenberg insiste en que los costos son justificados. Él incluso le ofreció comprarle una viviend