02/11/2025
🚨El hueco fiscal del presupuesto del Estado aumenta en 2025 a USD 5.624 millones. 🚫
Según el portal económico Blomberg, el préstamo de USD 500 millones que recibió hace pocas horas el presidente Daniel NOboa, de la banca pública de Ecuador; entre las que se encuentran la Corporación Financiera Nacional (CFN), propietaria del Banco del Pacífico; el Banco del Estado, que otorga préstamos a gobiernos locales, como municipios y prefecturas; el BanEcuador, un banco que capta ahorros de privados y coloca préstamos, enfocado sobre todo en el sector agrícola y ganadero; la Corporación de Seguro de Depósitos (Cosede), a cargo de manejar los recursos para asegurar a los clientes de la banca y las cooperativas; y la Corporación Nacional de Finanzas Populares y Solidarias (Conafips), una entidad financiera de segundo piso que otorga préstamos a cooperativas; no corresponde a ninguna de éstas, sino al Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS).
Anteriormente, el gobierno de Noboa también ha recibido desembolsos por USD 500 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte de un programa de financiamiento más amplio. Éste nuevo préstamo se da a puertas del adelanto del décimo tercer sueldo, que NOboa ofreció pagar a 2 días antes de la consulta popular el Gobierno, para lo cual requiere alrededor de USD 400 millones. Este financiamiento se obtuvo mediante la colocación de deuda por parte del Ministerio de Economía y Finanzas en el mercado financiero público ecuatoriano, es decir se obligó al IESS para que adquiera bonos del Estado. Recordemos que hace pocos días el Ecuador recibió un nuevo préstamo del FMI por USD 600 millones, para equilibrar las cuentas fiscales; es decir pagar tramos de deuda externa, que está por vencerse o pago a bonistas.
El Presupuesto General del Estado registró en la última semana de octubre de 2025 un ingreso nuevo por alrededor de USD 500 millones, por “un préstamo de una entidad del sector público financiero”, según datos del Ministerio de Finanzas. Hasta septiembre de 2025, la cuenta que registra los préstamos de entidades financieras públicas al Presupuesto estatal sumaba USD 982.623. Recordemos que en noviembre de 2023, el Gobierno de NOboa recibió un préstamo de emergencia de CFN para pagar los sueldos de funcionarios públicos. En ése mes Noboa acababa de recibir el mandato, luego de la salida anticipada de Guillermo Lasso, y denunció que recibían el país con atrasos millonarios de más de USD 5.000 millones y pidió a la CFN una transferencia de emergencia, para sueldos de noviembre 2023.
Según el Ministerio de Trabajo hay 487.961 trabajadores en las entidades que dependen del Presupuesto del Estado, el 70% lo acumula y el resto ya recibió mensualizado desde enero, el pago del décimo tercero; que a propósito podría ser el último que reciban los trabajadores, ya que la Ministra de Trabajo anunció que la intención de eliminarlo al igual que la décimo cuarta remuneración. El gobierno necesita USD 1.170 millones para sueldos y adelantar el décimo en noviembre a los burócratas; tomando en cuenta que al mes el Estado gasta alrededor de USD 770 millones en sueldos de los funcionarios públicos, la decisión de Noboa de adelantar el décimo demandará que el Ministerio de Finanzas cuente con alrededor de USD 400 millones un mes antes de lo que ha ocurrido siempre. El problema es que el Estado ya ha gastado unos USD 1.750 millones más de lo que ha recibido en ingresos. A ese hueco en la caja fiscal se llama déficit, y para cubrirla el Gobierno tiene que pedir préstamos, lo que significa que también deberá pagar intereses por ese dinero.
El manejo dispendioso del presupuesto del Estado, encaminado a crear una falsa situación de estabilidad económica a fin de ganar el favor popular; sólo para nombrar el fatuo bono denominado “Firmes con Noboa”, que cuesta USD50 millones, es una muestra del manejo electoralista del presidente Noboa; lo que determina éste hueco fiscal, que lejos de achicarse se agranda. Una muestra de la crisis financiera del Estado, se evidenció con el decreto ejecutivo 199, mediante el cual para poder pagar salarios, se cambió de hacerlo con ingresos permanentes a no permanentes; es decir con los que provienen por préstamos, por venta de activos y por exportaciones de petróleo. Pero, de lo que pudimos palpar ayer en el recorrido del centro de Quito, a propósito del lanzamiento de la “Campaña por el NO”, hay un sentimiento mayoritario a favor de ésta tesis, independiente de los efectos de estas maniobras.