
13/06/2025
Recientemente se documentó un artefacto peculiar en una colección privada cerca del lago Titicaca: una piedra de aspecto común, pero con un detalle indescifrable: su superficie superior parece haber sido licuada, doblada y endurecida de nuevo hasta formar una curva vítrea y sin fisuras. No hay señales de tallado ni marcas de herramientas. En cambio, el acabado se asemeja al de metal fundido o plástico doblado deliberadamente, aunque se trata de roca sólida.
Lo que desconcierta a los expertos no es solo la forma, sino su imposibilidad física. La fluidez lisa, casi metálica, de la superficie de la piedra implica una exposición a temperaturas superiores a los 1200 °C, mucho más allá de lo que se creía posible con cualquier tecnología preindustrial conocida. El análisis geológico confirma que el material es basalto, una roca extremadamente resistente al calor y la deformación. Sin embargo, de alguna manera, una parte fue remodelada como arcilla, fusionándose perfectamente con su base cruda sin evidencia de grietas.
¿Podría ser esto evidencia de una forma perdida de tecnología de alta energía, tal vez modelado sónico, calor similar al láser o algo aún más exótico?