14/02/2025
Hoy la Iglesia recuerda a San Valentín, patrono de los enamorados.
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El sentido del amor de los esposos
La fiesta de San Valentín recuerda el sentido del auténtico amor entre quienes están llamados a la vida matrimonial y a formar una familia. La figura del obispo mártir nos recuerda, además, que el amor no es solo un sentimiento. Esencialmente tiene que ver con la voluntad de un hombre y de una mujer expresada en la entrega y el sacrificio sin calcular beneficios o conveniencias; todo lo contrario, el amor esponsal es el amor que procura el bien y la plenitud de la pareja.
Como recordaba el Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus Caritas Est [Dios es Amor], el amor "es ocuparse del otro y preocuparse por el otro. Ya no se busca a sí mismo, sumirse en la embriaguez de la felicidad, sino que ansía más bien el bien del amado: se convierte en renuncia, está dispuesto al sacrificio, más aún, lo busca" (ver No. 6).
El Papa Francisco desde el 14 de febrero de 2014, como una forma de devolver su sentido espiritual a la festividad, suele celebrar el día de San Valentín recibiendo a parejas de recién casados, o a grupos de novios que se preparan para recibir el sacramento del matrimonio. Incluso se ha dirigido a los fieles en más de una oportunidad para hablar del amor esponsal dentro de la Iglesia y cómo vivir ese amor según Cristo.
Tres mártires llamados “Valentín”
En otro orden, es bueno hacer cierta precisión en torno a la figura de San Valentín. De acuerdo a la Enciclopedia Católica hubo otros dos mártires de los primeros siglos que comparten el mismo nombre, “Valentín”, y algunos relatos sobre ellos presentan similitudes:
«En antiguos martirologios se menciona en la fecha del 14 de febrero al menos a tres santos de nombre Valentín, todos ellos mártires. A uno se le describe como sacerdote de Roma, a otro como obispo en Interamna (actualmente, Terni), y ambos al parecer fueron martirizados en la segunda mitad del siglo III, y estarían sepultados en la Vía Flaminia, pero a diferentes distancias de la ciudad (...) Acerca del tercer San Valentín, fuera de que fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros no se conoce nada más».
La Iglesia celebraba universalmente la fiesta de San Valentín todos los 14 de febrero hasta que, en 1969, después del Concilio Vaticano II, se modificó el calendario litúrgico. La fiesta fue retirada del calendario, aunque San Valentín permanece en el Martirologio, razón por la que su culto local está permitido y su memoria se sigue celebrando el 14 de febrero en muchísimos lugares. De hecho, siendo San Valentín obispo patrono de Terni, en esa ciudad se le celebra con todos los honores.