14/07/2025
EDITORIAL
En cifras. ¿cómo podemos graficar el primer año de Daniel Noboa? En el 2024 Ecuador pasó de tener un superávit de $109 millones a un déficit fiscal de $1.757 millones. El hueco fiscal se ha multiplicado más de 17 veces y amenaza con superar los $5.000 millones hasta diciembre de 2025, según el Observatorio de la Política Fiscal (OPF)
En el primer semestre de 2024, el Estado ecuatoriano podía presumir de un pequeño respiro financiero: un superávit fiscal de $109 millones. Pero apenas un año después, ese colchón desapareció y dejó al descubierto un vacío fiscal profundo: un déficit fiscal de $1.757 millones entre enero y junio de 2025. Jaime Carrera, del OPF, advierte que la tendencia es “insostenible” y que el país terminaría 2025 con un déficit superior a los $5.500 millones. Esto, en un contexto de menor ingreso petrolero, aumentos salariales obligatorios y una deuda pública que ya ronda los $84.000 millones.
El Estado gastó $2.801 millones solo en intereses y amortizaciones de la deuda externa, lo cual está mermando las reservas internacionales y reduciendo el espacio fiscal para inversión social y económica. En contraste, en 2025 los ingresos tributarios crecieron ligeramente por el aumento del IVA al 15%, los ingresos totales cayeron a $11.153 millones, $146 millones menos que en el primer semestre de 2024. Esto ocurrió en gran parte porque los ingresos de 2024 incluyeron flujos temporales y excepcionales como las utilidades del Banco Central, remisiones tributarias e impuestos por una sola vez.
Es real que el gasto estatal creció en $1.720 millones, pasando de $11.190 millones en 2024 a $12.910 millones en 2025. Pero debemos desglosar los rubros en qué incurrió el gasto corriente, que incluye salarios, transferencias, bonos y pago de deuda, que aumentó en el 13,6%, Aquí está el verdadero problema de la economía nacional, que lo señalamos, al igual que el tema de los subsidios; que demostramos, que los verdaderos beneficiarios eran: petroleras, plantas industriales, pesca de alta mar, cementeras e industrias como la de cerámica de pisos; vinculadas poderosos capitales nacionales e internacionales.
Entre enero y junio de 2025, las cuentas por pagar sumaron $1.554 millones, que junto con los acumulados de años anteriores alcanzan un total de $4.075 millones. A eso se suma una emisión de deuda interna significativa (más de $3.000 millones) y créditos externos por $597 millones, incluyendo un préstamo puente de $416 millones con la CAF mientras se espera el desembolso del FMI.
Para tapar parte del hueco fiscal, el Gobierno ha recurrido a dos fuentes de financiamiento que no resuelven el problema estructural: la deuda interna, principalmente el IESS, y el incremento de los atrasos, es decir, pagos pendientes por bienes y servicios ya recibidos por el Estado. El Gobierno de Noboa está embarcado en sacarle “la sangre al cangrejo”, pero no a todos los cangrejos; ya que en las “leyes fanesca”, él y su bloque parlamentario con sus aliados, se han convertido en una máquina de remisiones y perdón de deudas al fisco, por ello es que apenas se han recaudado $200 millones
Si la causa principal son los recursos que se destinan para pago de deuda externa y por otro lado, se merma el ingreso fiscal, vía no pago de intereses, multas, recargos; todo ello nos conduce a un callejón sin salida; y allí entran neoliberales para martillar con su discurso como el que “las reformas estructurales son inaplazables, desde una reestructuración del sistema de seguridad social, pasando por la mejora en la competitividad, reformas al Código del Trabajo, innovación empresarial y, sobre todo, una política fiscal equilibrada, resolver el déficit sin agravar la recesión, y restaurar la confianza sin populismos fiscales”
Lo último vale resaltar, ya que el “populismo fiscal”, para el neoliberalismo significa eliminar los subsidios a los sectores más desprotegidos, y que proveen ingresos inmediatos al fisco; como la eliminación a los combustibles, elevación del IVA, reducir y tercerizar servicios públicos, concesionar vías y todo lo que puedanhacerlo; en suma, descargar la crisis sobre los trabajadores y el pueblo. Éste es el primer año de gobierno de Noboa y sus perspectivas.
(14 de julio del 2025)