11/10/2025
En la saliva humana se esconde una molécula con un potencial sorprendente: la opiorfina, descubierta por científicos del Instituto Pasteur. Este compuesto natural mostró una capacidad analgésica hasta seis veces más potente que la morfina, sin provocar adicción ni los efectos secundarios asociados a los opioides.
La opiorfina actúa evitando que el cuerpo degrade las encefalinas, neurotransmisores encargados de reducir la percepción del dolor. En lugar de “bloquear” el dolor desde fuera, como lo haría un medicamento, potencia los mecanismos naturales del propio organismo.
Aunque los estudios aún se encuentran en fases experimentales, su potencial es enorme: podría inspirar una nueva generación de analgésicos más seguros y biocompatibles.
Un recordatorio de que, a veces, los remedios más poderosos pueden encontrarse dentro de nosotros mismos.