18/11/2025
El programa que nos regalan Jesús Panadero y Txux Bodegas en la nueva entrega de Por caminos raros se afirma como un homenaje. Y no uno cualquiera: homenaje al dolor y al recuerdo, al recuerdo del dolor, a su constante presencia.
Nuestro Por caminos raros rastrea en esta ocasión los espacios que llevaron a unos jóvenes, acaso media generación que sólo pudo pensarse como heredera de los ángeles expulsados del paraiso, a buscar la cara oculta de la luna en hipodermias de acero. Jóvenes que, perdidos en abismos sin futuro, en algún lugar de La Mancha, escribe Txux y Jesús locuta, por las prisas en reconquistar el cielo, se equivocaron de atajo. El abismo les miró a los ojos y envenenó las plumas de sus alas, aprendices de Ícaro desnortados.
Territorio negro como la noche, a la luz de los 80, el que recorren los caminos raros en esta su nueva entrega. Memoria de vida y memoria de muerte, que nos construye al tiempo que nos desgarra, que nos retrotrae a aquellos años tan de plomo como una identidad que, a su pesar, se desmorona y estalla. Dolor. Dolor y, siempre, recuerdo: santos, mártires y yonkis.
El programa que nos regalan Jesús Panadero y Txux Bodegas en la nueva entrega de Por caminos raros se afirma como un homenaje. Y no uno cualquiera: homenaje al dolor y al recuerdo, al recuerdo del dolor, a su constante presencia. Nuestro Por caminos raros rastrea en esta ocasión los espacios que l...