19/10/2025
Difundo la imagen y la historia de Sandra Peña, porque sus padres así lo han pedido: quieren remover conciencias y que se sepa toda la verdad.
Sandra, una niña de solo 14 años, sufrió acoso escolar durante meses en el colegio Irlandesas de Loreto, en Sevilla.
Su madre avisó al centro una y otra vez, entregó informes psicológicos que demostraban el deterioro emocional de su hija, pidió ayuda, rogó que actuaran.
¿Y qué hizo el colegio?
No activó el protocolo de acoso escolar.
No activó el protocolo de prevención de suicidio.
No protegió a la víctima.
Y, como si fuera poco, la castigó separándola de su clase, en lugar de explusar a las acosadoras.
Esa negligencia y falta de empatía tienen consecuencias: Sandra hoy está mu**ta.
Una niña INOCENTE que pidió ayuda y no fue escuchada.
Ahora la Junta de Andalucía y la Fiscalía investigan, pero ya es demasiado tarde para ella.
El daño está hecho. Y el colegio Irlandesas de Loreto debe rendir cuentas.
No se puede mirar hacia otro lado.
El silencio, la indiferencia y la inacción también matan.
Si una institución no protege a un menor, es cómplice.
Por Sandra, por su familia y por todos los niños que hoy sufren acoso:
Que haya justicia. Que haya responsabilidad. Que esto no se tape.