
31/07/2025
Gracias, APADIS, por hacernos sentir en casa
29/07/2025, bajo el cielo azul de Las Palmas de Gran Canaria, celebramos la inauguración de la nueva sede de APADIS como un auténtico acto de gratitud: 815 m² en pleno centro de la ciudad, en calle Senador Castillo Olivares, 35007 Las Palmas de Gran Canaria, con capacidad para 50 plazas diurnas y la promesa de un hogar inclusivo para personas con discapacidad intelectual. Todo ello posible gracias a la inversión de 934 000 € del Cabildo de Gran Canaria, que no solo levantó muros, sino que insufló vida y calor humano en cada rincón.
Recordamos con emoción la antigua sede de Tafira Baja, en Hoya del Parrado nº 4, 35017 Las Palmas de Gran Canaria, donde muchos descubrimos el poder de la cercanía y el voluntariado. Aquellas paredes fueron testigo de primeros pasos, risas compartidas y aprendizajes inolvidables que pronto cobrarán nueva dimensión en esta gran casa que nos acogerá.
En el acto inaugural, Antonio Morales, presidente del Cabildo, subrayó que “no es solo un inmueble; es un centro de vida donde cada rincón respira autonomía y respeto”. La vicepresidenta de APADIS, Carmen Vega, y la directora técnica, Jasmina Santana, reforzaron el agradecimiento: esta sede es “un espacio diseñado para acoger, acompañar y empoderar” a toda la comunidad que pronto habitará sus pasillos y salas.
Para mí, José Ángel, esta celebración se anticipa como el culmen de muchos años de vivencias compartidas. Recuerdo la charla de Adassa, Trabajadora Social de APADIS, y Nauzet, usuario veterano, durante mi formación en Integración Social: sus palabras sinceras me llegaron al corazón y me llevaron a convertirme en voluntario de la entidad.
Cada partida de bolos organizó nuevos momentos de complicidad. Gracias a Coraima, la técnica responsable, me sentí reconocido como “uno más” de esta gran familia. Recuerdo la tarde en que Coraima me avisó: “Nauzet quería que vinieras hoy con nosotros”. Al reunirnos, su sonrisa lo dijo todo: cada lanzamiento, cada bolo derribado, fue motivo de fiesta compartida.
Cuando recorra los amplios pasillos y me detenga en el luminoso patio central, sentiré que APADIS nos regalará algo más que nuevas instalaciones. Nos regalará, a voluntarios y usuarios, un espacio para crecer juntos, para tejer historias y para sostenernos unos a otros. Este agradecimiento se dirigirá a cada persona que habrá creído en el proyecto: a las familias que verán reflejado en este centro el fruto de sus esfuerzos, a los profesionales que habrán diseñado un lugar sin barreras y, por supuesto, a los voluntarios que, con su sonrisa y su escucha, harán latir el corazón de APADIS.
Sin duda, la nueva sede será un paso de gigante en la inclusión real, pero lo más valioso permanecerá inalterable: la calidez de sus gentes. Gracias, APADIS, por enseñarnos que un acompañamiento, un gesto o una mirada cómplice pueden convertir un espacio en hogar. Y gracias, Cabildo de Gran Canaria, por invertir no solo en ladrillos, sino en esperanza compartida y en esta gran familia que pronto abrirá sus puertas en Senador Castillo Olivares.