
03/07/2025
Agradecido por todo lo que me está pasando en estos momentos.
Mira, te voy a contar algo que casi nunca he dicho en voz alta.
Durante mucho tiempo me sentía frustrado con la vida que tenía, no tenía un propósito claro, me quejaba constantemente y eludía responsabilidades cuando las cosas se ponían difíciles...
Y lo más importante de todo, no era feliz.
Tenía la sensación de que era una persona incapaz de crear algo de provecho que aportase un valor real y sostenible en el sector.
Sentía que todo lo que intentaba siempre se quedaba a medias.
¿Y sabes qué?
Todo lo que me estaba pasando era responsabilidad mía, no me daba cuenta de que tenía unos hábitos increíblemente malos, no prestaba atención a mi cuerpo, no prestaba atención a mi mente y lo más importante no me prestaba atención a mi mismo.
Iba por la vida en piloto automático.
Y adivina que…
Como era obvio, nada salía bien.
Hasta que un día, coincidí con una persona a la cual admiro muchísimo y me dijo…
¿Vas a seguir excusándote por tus resultados “a medias”?
¿Quizás no crees que la vida no es un constante equilibrio de lo que das y recibes?
Mi chip cambió con nada más y nada menos que con una conversación de 5 minutos.
En ese momento empecé a trabajar alineado con mis valores más profundos.
Empecé a trabajar más en la toma de decisiones y en ser más consciente en qué proyectos se iba mi energía.
Hace más de 5 años empecé sin habilidades, sin conocimientos y con muchos miedos.
A día de hoy estamos conociendo a personas increíbles, viviendo experiencias indescriptibles y creando proyectos inimaginables, pero sobre todo con la energia al 200%.
Y desde este lugar quiero decirte que si estás en esta situación, te invito a que des el paso a pesar del miedo, Roma no se construyó en un día.