30/10/2025
Mi papá nunca fue de decir “te quiero”.
Pero cada mañana, antes de irse al trabajo, revisaba que mi ventana estuviera bien cerrada.
Salía temprano, con su lonchera en la mano, y dejaba un vaso de leche en la mesa.
No me despertaba para despedirse, pero escuchaba sus pasos apagados, cuidando de no hacer ruido.
No era de preguntarme cómo me había ido en la escuela, pero siempre se aseguraba de que tuviera cuadernos nuevos antes de que se acabara el trimestre.
Nunca me dijo que estaba orgulloso, pero lo vi sonreír cuando me entregaron un diploma y creyó que no lo estaba mirando.
De niño pensé que eso no era cariño… que el amor era decirlo y abrazarlo.
Con los años entendí que no todos saben querer con palabras.
Algunos lo hacen con manos que trabajan hasta tarde, con detalles que parecen pequeños… pero que te sostienen toda la vida.
Porque hay amores que no se escuchan, pero se sienten en cada rincón de la casa
JC 🌸