
09/16/2025
EL AFTER MÁS DULCE EMPIEZA CUANDO TERMINA EL TECHNO
Toda la noche fue nuestra pista: bajos que golpeaban como latidos, luces que nos volvían cómplices y esa sensación de que nada podía romper el momento. Bailamos sin tregua, sin distracciones, porque los ravers sabemos la verdad: nadie se detiene por un beso cuando el DJ lo está dando todo. Primero devoramos el techno, como si fuera un banquete eterno.
Cada drop nos hacía más fuertes, cada mirada encendía una chispa que quedaba en pausa, guardada para más tarde. Y cuando la música por fin calló y el sol empezaba a empujar la noche hacia el recuerdo… sucedió lo inevitable: primero te comí el techno y luego los labios.
Y ahí entendimos que el verdadero after no está en el club ni en la barra, sino en la locura compartida que empieza cuando acaba la música.