17/12/2020
¿Te pueden multar por pegar el navegador en el parabrisas?
Lee este reportaje, porque, además de exponerte a una buena multa, es probable que estés asumiendo un riesgo importante cuando conduces con el navegador portátil colocado en mal lugar. El reglamento prohíbe expresamente pegar nada en el parabrisas que pueda reducir nuestro campo de visión y las multas pueden ser cuantiosas.
Puede que parezca absurdo, pero el Reglamento de Circulación prohíbe expresamente la instalación de cualquier elemento que reduzca el campo de visión en el parabrisas. Incluso para los vehículos que deben llevar algún tipo de indicativo en él (la señal de libre de los taxis, la de transporte escolar de algunos autobuses, etc), así como los adhesivos de la ITV o las emisiones, se especifica que deben ir ubicados en una zona que no afecte a la visibilidad del conductor (artículo 19 del Reglamento General de Circulación), así que sí, te pueden multar por pegar el navegador en el parabrisas.
La mayoría de los conductores cree que sólo nos pueden multar si manipulamos el navegador mientras conducimos, pero también pueden hacerlo simplemente por llevarlo pegado en el parabrisas. En realidad, los agentes suelen hacer la vista gorda con este asunto y sólo sancionan cuando la posición elegida para pegarlo está pensada por el demonio para no dejarnos ver. Sin embargo, aplicando el reglamento de manera estricta, cualquier cosa que llevemos en el parabrisas merma nuestro campo de visión, de modo que pueden multarnos.
Dónde colocar el navegador
La realidad es que, mientras llevemos el navegador en la parte baja del parabrisas -casi pegado al salpicadero-, es muy poco probable que nos multen, porque apenas nos resta campo de visión. De hecho, si nos fijamos en los soportes que se venden como accesorios en algunos modelos para poder usar el navegador o el móvil, éstos se anclan al salpicadero o a las salidas de aireación precisamente por ese motivo: no ir en el parabrisas y evitar así ofrecer una excusa al agente para que nos multe.
El problema es que muchos conductores ponen el navegador en el lugar menos apropiado. De hecho, la mayoría suele colocarlo justo debajo del espejo retrovisor interior. En esta posición tan alta, no sólo la propia pantalla del dispositivo nos impide ver, también el cable de alimentación del mismo nos estorbará.
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Otra ubicación poco recomendable es en la zona del marco izquierdo del parabrisas a media altura. Los conductores creen que en esa posición ven mejor las instrucciones del navegador al ir en su campo de visión, pero el reglamento nos obliga a ver la carretera, no la pantalla de estos dispositivos.
Si volvemos a fijarnos en cómo lo hacen los fabricantes de coches, ninguno pone las pantallas del sistema multimedia en la parte superior colgando del techo, sino en la parte alta o central del salpicadero. De este modo, lo más recomendable es que nosotros «copiemos» a los fabricantes y también pongamos el navegador en esta zona para evitar multas, pero, sobre todo, accidentes.
Un navegador pegado bajo el retrovisor o en el borde izquierdo del parabrisas provoca un enorme ángulo mu**to. Aunque la pantalla del dispositivo sea de entre 4 y 8 pulgadas, al ir colocado tan cerca de nuestros ojos puede llegar incluso a taparnos la mitad del parabrisas, de modo que podemos perdernos muchas cosas que están pasando, literalmente, ante nuestras narices, pero que nos tapa el navegador.
Viajar con los pies en el salpicadero: multas y lesiones
Recuerda que, aunque nos perdamos una indicación del navegador, su programa nos recalcula de nuevo la ruta al destino. Sin embargo, perdernos un peatón que está a punto de cruzar o un ciclista, porque nos lo tapa la pantalla del navegador, tiene unas consecuencias irreversibles y, por desgracia, muy graves.
Con cuánto nos pueden multar por el navegador
Hay dos tipos de sanciones que nos pueden caer por culpa del navegador:
Por manipular el navegador en marcha
Por llevar el navegador en una zona que nos reste visibilidad
La más grave es si nos pillan introduciendo una dirección en el mismo con el vehículo en marcha. El navegador (y el móvil igual) sólo se pueden manipular con el vehículo estacionado. Lee bien, digo estacionado, no detenido. También nos pueden multar por usarlo estando parados en un semáforo o en medio de un atasco. Sólo con el coche aparcado el conductor puede hacer uso de estos dispositivos.
En el caso de que nos multen por manipular el navegador, la sanción es la misma que por hablar por el móvil: 200 euros y 3 puntos del carnet de conducir.
La otra sanción que nos puede caer por causa de un mal uso del navegador es por llevarlo en una zona del parabrisas que el agente considere que nos resta visibilidad. En este caso, la sanción mínima es de 80 euros y no acarrea retirada de puntos.
Debes saber que, del mismo modo que no está permitido pegar el navegador en el parabrisas, cualquier adhesivo que no sea la pegatina de la ITV o alguna señalización específica (como las citadas anteriormente de algunos transportes especiales de obligatorio uso por el reglamento) puede hacer que nos multen e incluso que no superemos la ITV.
Ahorra tiempo y dinero al pasar la ITV
La típica pegatina en la parte superior del parabrisas con el nombre de una discoteca o de la mascota, o cualquier adhesivo en el parabrisas es susceptible de sanción, hasta el recuerdo de tus vacaciones en la playa.
Fuente: Ruben Hidalgo
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