08/03/2025
A todas las mujeres, sin excepción.
A las que aman, a las que luchan, a las que crean y renacen cada día. A las que han caído y se han levantado, a las que han sido ignoradas y aún así han seguido brillando.
Este texto es un recordatorio de tu fuerza, de tu valor, de tu esencia divina. Es un llamado a reconocerte, a amarte sin condiciones, a caminar con la cabeza en alto sin pedir permiso. Es un homenaje a cada lágrima convertida en coraje, a cada cicatriz transformada en aprendizaje, a cada mujer que ha encontrado su voz y a las que aún están en busca de ella.
Que estas palabras te sirvan como un espejo en el que puedas verte con amor, respeto y orgullo. Que te inspiren a ocupar tu lugar en el mundo con la certeza de que mereces todo lo bueno que la vida tiene para ofrecerte.
Este es para ti, mujer. Para la que fuiste, la que eres y la que aún estás por descubrir.
Ahora comparto un texto que recibí por correo :
___________________________
Mujer madre,
Mujer esposa,
Mujer guerrera,
Mujer líder,
Mujer esclava,
Mujer divina,
Sea quien seas y donde sea que creas que encajas, no olvides que, ante todo, eres mujer.
Que, a través de ti, un espíritu se convierte en materia.
Que tu vientre puede dar vida.
Que eres la forma más cercana a Dios que vemos caminando por la Tierra.
Tus manos han acariciado, tu alma ha abrazado y sanado otras almas, tu presencia y tu energía han nutrido, construido y elevado a quienes te rodean.
A veces has caído.
A veces no han visto tu valor.
A veces ni tú misma lo has visto.
A veces has perdido el brillo en tus ojos.
A veces te han roto el corazón.
A veces te has levantado y has comenzado a construir de nuevo.
Te veo. Te respeto por eso. Me inclino ante ti y ante el espejo...
La energía femenina es la verdadera fuerza que hace que el mundo siga girando… ¡Celébrala en ti!
¡No la ahogues más bajo los miedos!
Date permiso hoy, y no solo hoy, para creer más en ti.
Para mirarte al espejo sin rechazarte, al menos una vez.
Para decirte en voz baja o en voz alta: "te amo".
Para no encogerte más.
Para no bajar más la cabeza.
Para perdonarte, para que ya no sientas vergüenza de quién eres o de los errores que crees haber cometido.
Para no apresurarte más.
Para no forzar, sino permitir que todo lo que es para ti fluya con facilidad en tu vida.
Para saber cuándo quedarte y cuándo irte, y si debes irte, poder perdonarte por ello también.
Date permiso para sanar, para que las heridas ya no dicten tus reacciones.
Date permiso para tener éxito en todas las áreas de tu vida, sin creer que debes perder en una para compensar haber ganado en otra.
Date permiso para brillar, aunque tu luz ciegue a quienes aún no pueden mirar hacia la claridad.
Sé luz. Sé ángel. Sé demonio.
Sé quien realmente eres, porque el mundo necesita mujeres valientes que se expresen en su verdadera esencia, sin excusas, sin vergüenza, sin justificaciones.
Toma la energía que das a quienes no te valoran y ponla en ti para darte vida.
Date vida cada día.
Levántate, aunque hayas caído, aunque todos duden de que puedas hacerlo.
Encuentra tu fuerza y tu combustible para tus sueños en el odio, la rabia, la injusticia, en todo lo que no merecías pero recibiste.
Apoya a las mujeres más débiles que tú. Levántate y elévalas contigo.
Entra en cada lugar con la cabeza en alto. Siéntete merecedora de estar ahí, sin pedir permiso.
Siéntate a la mesa. O voltea las mesas en las que sientas que tienes que rogar por un lugar.
Mantente firme.
Mantente valiente.
Mantente implacable ante los abusos y los abusadores, tuyos y de otros.
Usa tu voz también por quienes no tienen una.
Camina con valentía y deja huellas donde pises.
(Gracias por tus palabras Roxana B.)
______________________
Con respeto y admiración,
Te amo, mujer.🌹🌹🌹🌹🌹