
02/07/2025
Pensamiento del Día
Esto es un disparate.
© Juan Nuevo 2025
Esta mañana leí ese pasaje del Evangelio de Lucas donde los discípulos se enteran de que Jesús ha resucitado y básicamente responden: “Esto suena a puro disparate.”
Y, curiosamente, eso me resulta reconfortante.
Eran los amigos más cercanos de Jesús, personas que le habían escuchado predecir este momento y, aun así, cuando llegó la hora de la verdad, no pudieron asimilarlo.
Ellos, como tú, sabían una cosa con certeza: los mu***os se quedan mu***os. La vida les había enseñado eso.
Les sonaba a algo demasiado inverosímil, demasiado bonito para ser verdad.
Sinceramente, yo también he sentido eso con respecto a la fe… como si todo esto fuera “demasiado”.
Y quizá tú también lo has sentido.
Quizá has estado leyendo mis pensamientos del día, o simplemente has estado haciendo scroll en tu Facebook, y has pensado:
“Pues vaya, Juan. Esto suena un poco a disparate.”
Tal vez la idea de que Dios es real, de que Jesús resucitó, de que la fe cambia algo… te parezca un cuento que otros creen.
Pero aquí viene lo hermoso: a Dios no le asustan nuestras dudas.
Cuando Jesús se aparece a sus discípulos en esa habitación cerrada, no les regaña por no creer el testimonio de las mujeres.
Simplemente dice: “Paz a vosotros.”
Los encuentra justo ahí: en su miedo, su confusión, su escepticismo. Y les trae paz.
No espera a que lo tengan todo claro.
Va a su encuentro, tal y como están.
Así que si hoy te sientes escéptico, poco impresionado, o inseguro… estás en buena compañía.
Los primeros cristianos se sintieron exactamente igual.
Pero Jesús aún así se presentó.
Y puede presentarse también para ti.
No te preocupes si no estás “completamente dentro” en esto de la fe.
A Dios no le dan miedo tus pensamientos sinceros.
De hecho, los acoge.
¿Qué pasaría si hoy, juntos, hiciéramos un poco de espacio para la fe, aunque sea pequeña, aunque esté llena de dudas o algo desordenada?
¿Qué tal si le damos a Dios lugar para encontrarnos tal como somos: con preguntas, con sarcasmo, con todo?
Eso es lo que hicieron los discípulos…
Y lo cambió todo.