23/10/2025
Esta escena revela la distancia entre quien ha crecido rodeado de afecto… y quien apenas empieza a comprender cuán transformador es sentirse realmente aceptado. 💔🤍
En lo más profundo, cada ser humano guarda un anhelo esencial: sentirse querido.
No es un capricho emocional, sino una necesidad básica.
Más urgente que el éxito 🏆, la salud 🧠💪 o el reconocimiento 👥.
Un niño solo construye una identidad sólida si se sabe querido.
La carencia de ese afecto deja marcas que atraviesan los años.
Incluso con adultos presentes, un niño puede interiorizar:
“No soy digno de cariño.” 🫥
Ya de grandes, buscamos logros, vínculos, validación…
Pero en el fondo, seguimos enfrentando la misma pregunta:
¿Merezco ser querido? 💭
La idea que se instala en la infancia define mucho:
“Me quieren, entonces tengo valor.” → confianza, apertura, fortaleza. 🌱
“No me quieren, entonces no valgo.” → inseguridad, miedo, dependencia emocional. 🕳️
Esa idea se convierte en raíz: influye en cómo pensamos, sentimos, decidimos y nos vinculamos.
Ser querido no es solo una emoción: es una certeza que moldea quiénes somos. 🧩
Reconocer esa herida y desmontar esa creencia es clave para vivir con calma, dignidad y plenitud.
No se trata de revivir el pasado, sino de ver lo que faltó…
y abrir espacio para algo que nos transforme. ✨
Sígueme