04/03/2025
El Jaguar: El Guardián de la Selva Sagrada
En lo más profundo de la selva guatemalteca, donde la luna ilumina los senderos ocultos y los ríos susurran antiguos secretos, vivía Balam, un jaguar majestuoso y astuto, el guardián de la Selva Sagrada.
Dicen los ancianos que, cuando los cazadores furtivos intentaron invadir su hogar, Balam no usó solo su fuerza, sino su inteligencia. Moviéndose en la oscuridad como una sombra dorada, guiaba a los intrusos hacia senderos sin salida, haciéndolos creer que el bosque mismo estaba vivo y los observaba.
Una noche, los espíritus de los árboles le hablaron:
— Balam, protege la selva, porque en ella habita el alma de nuestra gente.
Y así lo hizo. Su rugido no era solo un llamado, sino una advertencia: aquel que destruyera la selva, se enfrentaría al espíritu del jaguar.
Desde entonces, cuando la luna brilla en lo alto y el viento agita las hojas, algunos afirman haber visto dos ojos dorados brillando en la oscuridad… El guardián sigue protegiendo su hogar.
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