07/10/2024
Soy Peruano y nací en Tingo María, ciudad de selva montañosa, pero me crié en Pucallpa hasta los 9 años de edad. Me la pasé viajando y mudándome con mi madre entre Pucallpa, Lima, Chimbote, Iquitos y el interior de Tingo María. A los 10 años de edad nos fuimos a vivir a Lima del todo. Trabajé desde los 19 años de edad con licores, pero ya desde muy niño mi madre me habia acostumbrado a estar en la cocina, los quehaceres de la casa y a vender en la calle.
Mi primer acercamiento hacia las botellas fue de niño cuando ví a mi madre comprar y vender whiskys a los mas acaudalados del pueblo de Ramal de Aspuzana, un pueblito pequeño en el interior de Tingo María. Luego con mi mejor amigo Manuel a los 18 años de edad después de la muerte de mi madre, él abrió una licoreria y me invitó a ayudarlo. A los meses conseguí un trabajo en una fábrica de licores gracias a Manuel que conocia al dueño, donde producían un espumante llamado Noche Buena en la zona de Chorrillos, Lima. Me hice muy amigo del dueño de la fábrica, César, y con él aprendí no solo lo suficiente como para luego mezclar cocteles, me transmitió conocimiento de bebidas, confianza y la fuerza para ir por lo que uno sueña.
Luego viajé a Trujillo a los 21 años de edad sin conocer a nadie y al dia siguiente de salir a caminar buscando trabajo y ofreciendo en restaurantes y bares de la ciudad algunos whiskys, vodkas y rones que llevaba en la mochila me topé con un local mientras regresaba al cuarto que había alquilado en el barrio de Santa Inés. Un letrero grande tallado en madera decía: "EVARISTO Drive Inn & Grill". Me metí a ofrecer las botellas que llevaba conmigo y desde ese momento nació una amistad inquebrantable con Evaristo, el dueño del local. Me hice muy buenos amigos ahí, con los clientes, con todos los que trabajaban y trabajaron luego en aquel local. Se convirtió en mi alma matter y ahí me convertí en cantinero. Yo preparaba los cocteles y ponía la música. Me sentía como un pez en el agua.
En ese local conocí a mi ex esposa y en Diciembre del 2004 me casé. Ahí mismo celebramos nuestro matrimonio. En el 2006 viajamos por segunda vez a Italia pero esta vez con nuestro hijo Caesar Alejandro y empecé a trabajar en un bar llamado Barbatrucco en el pueblo de Montecalvoli, Pisa. Estudié un curso de barman en la ciudad de Pontedera para ambientarme a los gustos locales. A los meses también decidí estudiar fotografía en otro pueblo llamado Fucecchio. Y estuve por iniciar unas clases de cine en la ciudad de Florencia pero a ultimo momento decidimos regresarnos a Perú.
Estuve como docente en un instituto de Hoteleria y Gastronomia llamado ENTERPRISE en Trujillo enseñando Coctelería hasta que un cambio rotundo en mi vida laboral y sentimental en el 2008 me alejó de la Coctelería. Empecé a trabajar en un homecenter y decidimos separarnos con mi ex esposa, ella se regresó a su país, Italia y Yo me quedé por varios años trabajando en aquel homecenter. Daba servicios esporádicos como Barman en reuniones privadas. Extrañaba la barra, a mi hijo y el feeling de servir un coctel con la música sonando como fondo.
Despues de tener una breve carrera laboral en aquel Homecenter renuncié y me regresé a Lima en el 2011. Hice de todo un poco, administré una discoteca por unos meses en el Boulevard de Los Olivos; administré una juguería conocida dentro de un Mall y me mandaron a Iquitos para una nueva sede, a los meses no me pagaron lo prometido, renuncié y me quedé a vivir un par de años ahí; vendí cerveza, motos, condimentos, licores, cursos, todo eso de puerta en puerta y también volví a preparar cocteles en un bar con un sueldo bajísimo que me daba a las justas para comer y pagar el alquiler de una habitación. Iquitos fue una universidad de vida, toqué fondo y llegué hasta pedir comida en un menú a cambio de lavar los platos.
En el 2013 conseguí trabajo en un Albergue para turistas en medio de la jungla amazónica a 6 horas de Iquitos en bote, cerca a donde nace el rio Amazonas. Después de trabajar de corrido durante un mes tuve descanso para regresar un par de dias a Iquitos. Cuando llegué a Iquitos decidí coger una lancha y regresar a Lima. Pasé por Pucallpa y me qudé 3 dias en mi casa. Tomé un bus y llegué a Lima nuevamente. Trabajé en una agencia aduanera y de venta de pasajes aéreos por un par de meses y luego me puse a taxear por casi 2 años. Volví a trabajar en el homecenter que mencioné por haber sido un buen trabajador en la ciudad de Trujillo, esta vez en una sede de Lima Norte. Aproveché la estabilidad laboral del homecenter y me construí una barra movil, compré licores y comencé a ofrecer mis servicios de Bartender a mis amigos y conocidos. A ese emprendimiento lo llamé AVDBartenders. Ahorré todo lo que pude trabajando en el homecenter, me asocié con mi amigo Manuel y volví a emprender comprando vinos y licores vendiendo en la calle en la barra movil.
Nos fue muy bien el fin de año del 2017 y con ese dinero pusimos una licoreria. A principios de Abril del 2018 decidimos que iria a vender licores y vinos de nuestro propio negocio a Pucallpa aprovechando la casa que tengo ahí. A finales del 2018 me puse a escribir el "Manual de Bartender". Todo iba bien hasta que llegó la pandemia y lo perdimos todo. Yo me quedé nuevamente a vivir en Pucallpa y encerrado decidí terminar de escribir ese manual de cocteleria e incursionar en el mundo digital. Asi fue que Google me recomendó el Podcasting para ofrecer mi ebook de coctelería y aquí me tienes. Actualmente me encuentro viviendo en Italia nuevamente, trabajando en un bar, desarrollando proyectos digitales y representando una empresa de venta de bebidas fundada en España de un paisano peruano que ha creado la única cerveza en el mundo mezclada con Pisco.
Esta historia es para la página web de COCTELEANDO que estoy actualizando y que pronto lanzaré. 😉
