10/10/2025
Octubre:
Reflexión sobre el orden, la eficiencia y la prosperidad
No auto-saboteemos nuestra prosperidad con el desorden que nos quita tiempo y efectividad.
En lugar de trabajar tanto, enfoquemos nuestra energía en trabajar menos pero con más orden; así lograremos la eficiencia que tanto buscamos.
Observemos en qué aspectos de nuestra vida o en qué hábitos estamos siendo ineficientes y perdiendo tiempo y energía.
Preguntémonos: ¿estamos gestionando nuestra vida con eficiencia o en desorden, perdiendo tiempo que podríamos usar para descansar o disfrutar?
Invertir tiempo en generar orden es fundamental, porque cuanto más orden tengamos, más eficiente será el flujo por donde llegan las riquezas.
Esto nos permitirá tener más energía disponible y más tiempo para disfrutar de lo que nos hace felices.
- Sanación interior y crecimiento personal
Aprendo a dejar el pasado en el pasado, sin priorizarlo sobre lo que vivo hoy y que requiere mi atención.
En este momento me rescato a mí mismo. Renuncio a las angustias y creencias limitantes aprendidas desde la infancia.
Reconozco mi energía personal y mis capacidades. Soy más fuerte de lo que creo.
Me auto-salvo de mis dramas internos y así alcanzo el éxito en mi vida y en mi profesión.
Yo soy quien construye su propio camino y crea una vida poderosa.
Rescato a mi niño interior, y confío en que la vida me dará todo lo que necesito.
- Creatividad, prosperidad y propósito
Aplico mi inteligencia de manera creativa; así encuentro cómo crecer, crecer y crecer… hasta el infinito.
Tengo la capacidad de generar prosperidad y abundancia ilimitada.
Para lograrlo, creo sistemas eficientes que requieren orden en mi vida.
Utilizo mis emociones para integrar mis conocimientos y aprendo a trabajar con conciencia creativa.
De esta manera me nutro y encuentro el propósito de estar en esta vida, disfrutando lo que hago.
Me conecto con el gozo de vivir y con aquello que me entusiasma.
Esto se convierte en mi motor, me llena de energía y me conduce a una mayor felicidad.
- Servicio consciente y límites sanos
Aprendo a ayudar a otros de una forma terapéutica, enseñándoles que ellos también tienen capacidades y pueden trabajar en sí mismos.
Soy acompañante, no salvador.
Me pongo al servicio de los demás sin esclavizarme ni asumir obligaciones que no me corresponden.
No permito que el servicio me aleje del disfrute de vivir, del entusiasmo y de la energía de la ilusión.
No me dejo atrapar por las circunstancias ni me comprometo en exceso con las necesidades ajenas.
Recobro mi energía vital y mi optimismo, reconociendo que soy expansión de oportunidades y tengo derecho a vivir mi vida plenamente.
Enseño con mi ejemplo que todos podemos construirnos y desarrollar nuestras capacidades ilimitadas.
Yo ayudo, pero no cargo. Mi vida es mía.
Tengo cuidado con la sumisión, porque es una forma de irrespeto hacia mí mismo.
Me doy valor diciendo “basta” y establezco límites sanos.
- Expansión y alegría del alma
Reconozco mis talentos y virtudes, y hago un uso consciente de ellos, mostrándolos con el ejemplo.
Así inspiro a otros a descubrir su propia grandeza.
Mi felicidad comienza cuando decido qué quiero hacer con mi vida.
Aprovecho las oportunidades que me da el universo para avanzar con actitud positiva y optimista.
Expreso mi creatividad, mi comunicación y mi deseo de expansión.
De esta forma llego a la alegría del alma, al juego, la inspiración y la conexión con mi niño interior. Luz Nelly